Tokio. (EFE). A menos de 50 días de la apertura de los Juegos Olímpicos, el gobierno japonés está estudiando ampliar el límite de dignatarios extranjeros permitidos durante el evento deportivo, según informa la cadena pública nipona NHK.
A pesar de que el gobierno nipón fijó inicialmente un límite de 12 personas por delegación, incluyendo a jefes de estado y altos mandatarios, en un intento de disminuir el riesgo de infecciones por covid-19, estudia ahora ampliar ese número a 18 personas e incluso hasta 40 en caso necesario.
“Considerando la situación de la pandemia dentro y fuera de Japón y tomando en cuenta los protocolos diplomáticos, necesitamos tomar medidas en relación a los altos cargos de las delegaciones y esperamos contar con la comprensión y cooperación de los países”, afirmó hoy viernes en declaraciones a los medios el ministro portavoz del Gobierno, Katsunobu Kato.
El gobierno japonés, además, solicitará que los miembros de cada delegación sean vacunados contra la covid-19 antes de su partida hacia Japón y recomienda, al mismo tiempo, que en la medida de lo posible limiten su estancia en el archipiélago a un máximo de cuatro noches y cinco días.
En cuanto a la movilidad de los delegados y altos mandatarios extranjeros, tendrán permitido el uso del transporte público para viajes de larga distancia dentro del país.
Sin embargo, de realizar estos viajes en trenes de alta velocidad, se les requerirá reserven vagones completos o tomen medidas para evitar cualquier tipo de contacto con el resto de pasajeros.
Por su parte, el primer ministro nipón, Yoshihide Suga, planea cancelar la recepción de clausura junto a altos mandatarios de las delegaciones extranjeras y miembros del Comité Olímpico Internacional (COI), según informaciones de la agencia local Kyodo.
La recepción de alto nivel, que estaba prevista se celebrase el 8 de agosto tras la ceremonia que pone fin a los Juegos Olímpicos, se cancelaría por miedo a potenciar el riesgo de expansión del virus y como parte de las medidas llevadas a cabo por Japón para reducir los costes y minimizar al máximo la escala del evento internacional.
Sin embargo, según apunta la fuente anterior, el descontento de la ciudadanía japonesa por la insistencia en celebrar los Juegos Olímpicos en mitad de la pandemia y la actual situación de estado de emergencia que se vive en la capital nipona, así como en otras prefecturas del país, habrían llevado al Ejecutivo a considerar la medida.
Ante la inminente llegada de las delegaciones extranjeras, el país anfitrión de los Juegos Olímpicos informará hoy viernes a las embajadas correspondientes de las nuevas reglas que se aplican para que las delegaciones organicen su llegada en vistas a la celebración del evento.