Empezó el Tour de Francia. El primero en levantar los brazos y vestirse de amarillo fue Mike Teunissen, quien se impuso en el esprint final de la jornada de 194 kliómetros alrededor de la ciudad de Bruselas.
El nerviosismo del inicio de la carrera generó varias caídas en las que los colombianos no se vieron involucrados y llegaron con el tiempo del ganador. El holandés también asumió el liderato en la clasificación general.
El corredor holandés dio una gran sorpresa porque nadie lo tenía entre los favoritos para imponerse en esta jornada. Teunissen esperaba ayudar a su líder Dylan Groenewegen pero él se cayó faltando 1,5 kilómetros a la meta en una violenta caída masiva.
Desde el arranque de la etapa hubo mucho movimiento por el pavés. Varias estrellas se cortaron, como Elia Viviani, Alexander Kristoff, Dan Martin, Simon Yates, y sufrieron inconvenientes mecánicos que no tuvieron consecuencias graves.
Superado el caos generado por el adoquinado, a falta de 58 kilómetros saltó del grupo Stéphane Rossetto del equipo Cofidis. El francés buscó darle tiempo de televisión a su equipo y gastó energías en una jornada en la que sabía no iba tener oportunidad de la victoria.
A 18 kilómetros de la llegada se presentó una de las caídas. El afectado más importante fue Jakob Fuglsang, quien se involucró en una caída masiva. El danés terminó con cortes en la cara y el cuerpo pero pudo retomar su lugar en el grupo.
Sin embargo, estos goles los puede pagar en la jornada del domingo cuando se lleve a cabo una complicada contrarreloj por equipos que dictará las primeras diferencias entre los favoritos.
La contrarreloj tendrá 27,6 kilómetros en Bruselas.
