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Provocador, transparente y sostenible, última frontera logo deportivo

Provocador, transparente y sostenible, última frontera logo deportivo
viernes 16 abril, 2021 - 5:05 PM

Roma. (EFE). Provocar, estimular debate con una línea simple, casi transparente pero dinámica y sostenible, son las fronteras exploradas por el estudio Landor and Fitch de Milán en la creación del logo de los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina 2026, que apuestan por el descaro para potenciar su cruzada en defensa del planeta.

Ambición de excelencia y de sostenibilidad se funden en el color ligero y blanco del logotipo de Milán-Cortina, la clave de comunicación estratégica desarrollada por Landor and Fitch, que ya trabajó en cuatro emblemas olímpicos entre 1996 y 2002, para atraer patrocinadores nacionales e internacionales y liderar un cambio a favor del medio ambiente.

El emblema ha sido bautizado como ‘Futura’ y fue elegido como logotipo oficial de los Juegos en una votación popular en la que participaron más de 870.000 personas de 169 países. Casi el 75 % de los votantes optó por este símbolo.

Apostar por la sostenibilidad y la inclusión y huir de los estereotipos fueron las peticiones con las que el Comité Olímpico Italiano (CONI) encargó al estudio milanés el reto de crear el logotipo de Milán-Cortina, un número 26 estilizado, simple y limpio que no pierde un fuerte poder dinámico y de atracción de contratos de patrocinio.

Así lo asegura a EFE el director general de Landor and Fitch Italia, Antonio Marazza, quien dirigió en colaboración con el coloso de diseño WPP, ya autor de los emblemas de Atlanta 1996, Nagano 1998, Sydney 2000 y Salt Lake City 2002, la realización del logotipo que acompañará a Milán-Cortina y al Comité Olímpico Internacional (COI) en la aventura olímpica de 2026.

“Estos Juegos quieren ser sostenibles y para que lo sean es importante saber conseguir patrocinadores nacionales e internacionales”, reconoce Marazza, quien empezó a dirigir la realización del logotipo de Milán-Cortina desde el pasado septiembre.

Se estima que los Juegos de Milán-Cortina tendrán un coste 1.500 millones de euros y el objetivo es conseguir unos 500 millones de euros de patrocinadores locales, además del dinero recaudado gracias a los grandes contratos de patrocinio internacional (unos 600 millones).

A eso se suma, siempre según estimas aproximadas, la idea de ganar unos 150 millones de euros con operaciones de negocio y unos 250 millones de euros con la venta de entradas.

“Si yo fuera una marca que quiere lanzar una línea sostenible, lo haría con una línea blanca y montaría alrededor de eso una operación de comunicación. Es una marca que tiene la potencialidad de atraer a los patrocinadores, con la elegancia del gesto atlético, aún siendo simple como dibujar un número en la nieve o en un vidrio”, agrega.

Omega, Coca Cola, Allianz, Samsung, VISA, Allianz, P&G, Alibaba Group y Air BNB son actualmente los patrocinadores de los Juegos Olímpicos de Milán Cortina, sostenidos por las regiones Lombardía, Véneto, los ayuntamientos milanés y de Cortina, las Provincias Autónomas de Bolzano y de Trento, además que, evidentemente, el CONI y el Comité Paralímpico Italiano.

En la idea de Landor and Fitch, el blanco de Milán-Cortina puede convertirse en un emblema de la sostenibilidad, así como el rojo de “Product RED” lo es en la lucha contra graves enfermedades como el SIDA o la malaria.

RED cuenta con colaboraciones con Apple, American Express o Armani, entre otras marcas de éxito.

En un mundo cada vez más digital, en el que reina la inmediatez, muchos clubes deportivos están apostando por logotipos estilizados y simples, para que incluso desde la pantalla de un móvil tengan un rápido impacto en los usuarios.

“El mundo moderno y digital requiere hacer cosas simples, porque es necesario hacer un guiño a un mercado más amplio e internacional. Una marca exitosa debe estimular el debate. Lo peor para una marca es que no te cuente nada. Nuestro logotipo quiere ser provocador”, destaca Marazza.

En el caso de Milán-Cortina, se empezó con una mesa redonda con intercambio de ideas sobre los objetivos a conseguir y se pasó de treinta opciones hasta acabar con dos, ambas con el número 26 estilizado, una de color blanco y otra con el tricolor verde, blanco y rojo de la bandera italiana.

“Nos concentramos en el ’26’, porque debe ser una cuenta atrás y a la vez una fecha para renacer tras la pandemia. Y apostamos por un logotipo que marca un momento histórico, porque por primera vez se envía un mensaje sobre la fragilidad del planeta”, dijo Marazza.

“Al ser el evento deportivo más importante del planeta, se trata de dar un mensaje importante para el planeta”, insiste.

Una de las complicaciones añadidas en la realización del logotipo fue el hecho de que los Juegos se disputan en dos ciudades, muy distintas.

“Se trata de dos localidades, Milán y Cortina. Eso complicaba las cosas. La petición era evitar estereotipos, nada de montañas porque excluirían a Milán, nada de Duomo porque excluiría a Cortina, nada de antorchas, nada de atletas. En nuestros anteriores Juegos habíamos trabajado en todos estos temas”, explica Marazza.

El logotipo de Atlanta 1996 era una antorcha olímpica, el de Nagano era un guiño a la fraternidad, el de Sydney era un gesto atlético estilizado unido al bumerán y el de Salt Lake City era un cristal de nieve.

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