Un grupo de expertos médicos criticaron el nuevo modelo del Comité Olímpico Internacional (COI) para los atletas transgénero y las diferencias en el desarrollo sexual (DSD), alegando que ignora la ciencia y se centra en la inclusión.
En un documento de posición, los científicos vinculados a la Federación Internacional de Medicina Deportiva y la Federación Europea de Asociaciones de Medicina Deportiva advierten que las pautas del COI podrían conducir a una competencia desleal en el deporte femenino.
Argumentan que la postura del COI de que no debe haber “presunción de ventaja en el rendimiento” “está en marcado contraste con el resultado del consenso del COI de 2015, la evidencia científica y la evaluación posterior de numerosas asociaciones/comisiones de medicina deportiva” .
En noviembre, el COI actualizó su marco para la participación de atletas transgénero, que se implementará después de los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en Beijing.
Marca un alejamiento del consenso del COI de 2015, que tenía un enfoque de “talla única declaración” para la participación de atletas transgénero, basado en los niveles de testosterona.
El marco anterior requería que las atletas transgénero que buscaban competir en la categoría femenina bajaran su testosterona por debajo de 10 nanomoles por litro durante al menos 12 meses.
