La oficina del comisionado de Grandes Ligas (MLB) mantiene la convocatoria para iniciar sus entrenamientos primaverales en Arizona y Florida la próxima semana y planea hacer, el sábado, una oferta económica a la Asociación de Peloteros (MLBPA) para tratar de terminar con el actual conflicto laboral que pone en peligro la próxima temporada de béisbol.
Hablando con los medios de comunicación el jueves en Orlando, Florida, al final de las reuniones cuatrimestrales de los propietarios de equipos, el comisionado Rob Manfred dijo que en estos momentos no hay razón para alterar las fechas de reportarse a los entrenamientos primaverales y que está optimista de que la temporada comenzará el 31 de marzo, como está programado.
“Ahora mismo, 10 de febrero, nada cambia y sigue en pie el llamado a entrenamientos”, dijo Manfred. “Estoy optimista y creo que tendremos un acuerdo a tiempo para jugar nuestro calendario regular. Perder partidos sería un resultado desastroso para la industria y estamos comprometidos en alcanzar un acuerdo para evitarlo”, agregó.
Desde que concluyó el Acuerdo Laboral Colectivo (CBA) y los dueños de equipos declararon un cierre patronal hace 71 días, la pelota estadounidense ha estado prácticamente paralizada. Se detuvieron las transacciones y/o conversaciones entre los clubes y sus jugadores del roster de 40 y dejaron de funcionar los programas de dopaje y violencia doméstica, entre otros mecanismos de la industria.
Los entrenamientos están programados para comenzar la próxima semana y los primeros juegos de exhibición el 26 de febrero.
Tratando de resolver las principales disputas económicas que les separan, las partes se reunieron de manera presencial cuatro veces desde el 13 de enero, pero en lugar de realizar una contraoferta a la última propuesta de los jugadores (del 24 de enero), la MLB solicitó el jueves 3 de febrero la intervención de un mediador federal, lo que fue rechazado por la MLBPA.
“Pensamos que un mediador federal ayudaría, que una tercera parte ayudaría. Lamentablemente, ellos lo rechazaron”, dijo Manfred.
“No necesitamos mediación porque lo que le estamos ofreciendo a MLB es justo para ambas partes”, dijo en las redes sociales el estelar lanzador Max Scherzer, uno de los líderes del sindicato de jugadores.
“Queremos un sistema en el que el umbral y las penalizaciones no funcionen como límites, permita a los jugadores más jóvenes obtener más de su valor de mercado, haga que la manipulación del tiempo de servicio sea cosa del pasado y elimine el tanque como una estrategia ganadora”, agregó Scherzer.
En su encuentro con la prensa el jueves, Manfred afirmó que dueños y jugadores ya se han puesto de acuerdo en varios tópicos menores, incluyendo el bateador designado universal, pero siguen vigentes los temas centrales de la disputa, que son económicos.
“Los equipos entienden completamente lo importante que es para nuestros fanáticos que comencemos lo más pronto posible. Queremos llegar a un acuerdo justo. Nos hemos acercado a los jugadores para tratar de cumplir con sus necesidades. Hemos presentado un acuerdo que cubre sus reclamos”, dijo Manfred.
Los jugadores sienten que cada vez menos jugadores de segundo y tercer nivel reciben el pago adecuado cuando finalmente se convierten en agentes libres después de seis años de servicio en las Grandes Ligas, algo que mayormente ocurre cuando el pelotero ronda los 30 años de edad.
¿Cuáles son las principales razones del conflicto?
R: Como explicó el colega Jesse Rogers en una nota anterior en ESPN, el tranque es económico.
Los jugadores sienten que cada vez menos jugadores de segundo y tercer nivel reciben el pago adecuado cuando finalmente se convierten en agentes libres después de seis años de servicio en las Grandes Ligas, algo que mayormente ocurre cuando el pelotero ronda los 30 años de edad.
Básicamente, los peloteros quieren actualizar el sistema para que la agencia libre vuelva a tener sentido para una mayor cantidad de jugadores. Por otro lado, los peloteros quieren algunas medidas para evitar que tantos equipos estén conformes con no competir, lo que limita la inversión total. Un mínimo en las nóminas anuales también ayudaría a reducir la brecha entre los clubes que más invierten y los que menos gastan en jugadores.
¿Cuántas veces una temporada ha sido recortada por conflictos laborales?
R: En las ocho pugnas anteriores, solamente tres obligaron a cancelar partidos oficiales.
En 1972, la primera huelga de jugadores de MLB tuvo una duración de 13 días y canceló 86 juegos. Ningún equipo jugó más de 156 encuentros, de un calendario de 162.
La huelga de 1981 (justo en la mitad del torneo) eliminó 713 juegos, obligó a dividir la temporada en dos y crear una ronda de series divisionales para decidir los rivales que se enfrentarían en las Series de Campeonatos. El paro comenzó el 12 de junio y concluyó el 31 de julio.
La última, y mayor huelga de peloteros de todos los tiempos, comenzó el 12 de agosto de 1994 y no se resolvió hasta abril del año siguiente. En total, se cancelaron 948 partidos de serie regular y la postemporada de 1994. No hubo Serie Mundial por primera vez desde 1904 y ningún club fue declarado campeón por primera vez en la historia.
Debido a la huelga, en 1994 ningún equipo jugó más de 113 juegos y en 1995 se confeccionó un calendario de 144 encuentros para cada novena.
¿Cuáles han sido los movimientos más extremistas de los dueños y de los jugadores en procesos laborales anteriores?
R: Ambos ocurrieron en la gran batalla de 1994-95.
Los dueños de equipos convocaron a entrenamientos primaverales en 1995 con jugadores reemplazos o rompehuelga y hasta anunciaron un calendario de temporada regular con los peloteros sustitutos.
La idea fue un desastre completo. Además del daño de relaciones públicas, MLB no pudo ni tener unanimidad en la idea. Los Baltimore Orioles dijeron que no usarían peloteros rompehuelgas, las leyes canadienses prohíben a los Toronto Blue Jays semejante movimiento y Sparky Anderson, manager de los Detroit Tigers, dijo que no dañaría su hoja de servicio pilotando falsos peloteros de Grandes Ligas y se retiró momentáneamente.
Pero mientras está bien registrado que los dueños de equipos convocaron peloteros sustitutos para meterle presión a la MLBPA, lo que no muchos recuerdan es que el gremio de jugadores que dirigía Don Fehr fue parte del proyecto de una liga nueva que buscó desafiar la excepción de inmunidad antimonopolio que disfruta el béisbol.
El 1 de noviembre de 1994, un grupo de accionistas, liderados por varios congresistas y un agente de jugadores, anunciaron la United Baseball League (UBL), un circuito de 10 equipos (ocho en Estados Unidos y uno en cada país, Canadá y México).
El proyecto era tan ambicioso que incluyó planes de futura expansión a Corea del Sur y Japón. La idea era magnífica y otorgaría a los jugadores una nueva plataforma, incluso cuando se resolviera la disputa con Grandes Ligas. Después de todo, en Estados Unidos hay una ley que evita que una empresa tenga el monopolio de una industria.
La Ley Sherman Antitrust del 2 de julio de 1890 fue la base de las acciones del gobierno federal para limitar los monopolios, por considerarlos restrictivos para el comercio internacional e injustos para los consumidores.
Sin embargo, aunque parezca raro, MLB posee la excepción de inmunidad antimonopolio.
En 1915, la Liga Federal (creada como “liga menor” en 1913 y elevada a “Grandes Ligas” en 1914-15) llevó a los tribunales a la Liga Nacional (fundada en 1876), alegando que el viejo circuito había conspirado para monopolizar la categoría de “Grandes Ligas”, lo que en la práctica era una violación de la Ley Sherman.
El proceso fue largo y provocó que la Liga Federal desapareciera por incapacidad económica, pero el fallo final sentó las bases de la exclusividad. En 1922, la Suprema Corte de Justicia emitió un fallo (escrito por el juez Oliver Wendell Holmes Jr.) declarando que ni los juegos de béisbol ni el “esfuerzo personal” de los jugadores entraban en la definición de comercio y, por lo tanto, el negocio del béisbol no estaba sujeto a la Ley Sherman Antimonopolio.
En el caso de la United Baseball League, el plan murió antes de nacer, después que se resolvió la huelga 1994-95, y MLB no tuvo la necesidad de reclamar sus derechos ante los tribunales.