INSIDE THE GAMES.– Seis levantadores de pesas de Kazajstán dieron positivo por sustancias prohibidas, incluido el medallista de bronce de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Igor Son, y dos campeones mundiales actuales.
Ambos campeones mundiales son adolescentes que ganaron títulos mundiales juveniles y juveniles por amplios márgenes el año pasado.
Un medallista de plata mundial también se encuentra entre los seis, todos los cuales son de la región de Almaty.
Dieron positivo en las pruebas fuera de competencia realizadas por el Centro Nacional Antidopaje de Kazajstán en un período de tres semanas entre el 9 de febrero y el 2 de marzo.
No se especificaron sustancias en una breve declaración de la Federación de Halterofilia de Kazajstán (WFRK).
Las infracciones se tratarán a nivel nacional en lugar de la Agencia Internacional de Pruebas (ITA), que lleva a cabo todos los procedimientos antidopaje para la Federación Internacional de Halterofilia (IWF).
Es una señal de que las autoridades deportivas de Kazajstán están haciendo serios esfuerzos para erradicar el dopaje, pero la noticia es una vergüenza para el deporte y especialmente para la WFRK, que tiene un historial de dopaje muy malo.
La declaración de WFRK decía: “Adhiriéndose a la política de tolerancia cero para el dopaje, WFRK tiene la intención de realizar una investigación interna sobre este incidente”.
Hace solo dos semanas, Nijat Rahimov, quien terminó primero después de un levantamiento final récord mundial en los Juegos Olímpicos de Río 2016, fue despojado de su medalla de oro de 77 kilogramos y suspendido por ocho años.
La evidencia mostró que había estado intercambiando muestras en la preparación para los Juegos Olímpicos, y todos sus resultados desde marzo de 2016 fueron eliminados.
Kazajstán ha perdido seis medallas de oro olímpicas en levantamiento de pesas debido a delitos de dopaje en Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016.
Debido a su récord histórico de dopaje, Kazajstán se limitó a solo dos lugares en Tokio, que fueron para Son y Zulfiya Chinshanlo, uno de los seis que perdieron una medalla de oro olímpica.
Chinshanlo, la “ganadora” de Londres 2012 en 53 kg, también ganó una medalla de bronce en Tokio, en 55 kg, después de haber regresado con éxito de su suspensión.
Son, quien perdió una medalla de oro en el Campeonato Mundial Juvenil de la Federación Internacional de Halterofilia (IWF) de 2015 debido al dopaje, se enfrenta a una larga suspensión por una segunda infracción.
Fue suspendido por siete meses después de dar positivo por metandienona en 2015.
Terminó tercero en los 61 kg, el primer evento masculino en Tokio, detrás de Li Fabin de China y Eko Yuli Irawan de Indonesia.
Su total de 294 kg fue el mejor de su carrera para el joven de 23 años.
Los campeones mundiales que dieron positivo son Rufina Chalkarova, de 17 años, y Ablay Auyelkhanov, de 19.
Chalkarova ganó el título de peso súper pesado femenino por 28 kg en el Campeonato Mundial Juvenil de la IWF en Jeddah, Arabia Saudita, en octubre pasado.
Ese es el único resultado que figura en la competencia internacional para Chalkarova, que tenía 16 años en el momento de la prueba fuera de competencia.
Auyelkhanov ganó los 55 kg en el Campeonato Mundial Junior de la IWF en Tashkent, Uzbekistán en mayo pasado.
Su total de 248 kg, también el mejor de su carrera, estaba 15 kg por encima de su rival más cercano.
El medallista de plata en 61 kg en Tashkent, Alexey Drozdov, de 20 años, también se encuentra entre los seis positivos.
Las otras dos, Julia Potasova y Matvey Makrushin, no han competido en levantamiento de pesas internacional.
No hubo positivos de dopaje en Tokio.
La semana pasada, el secretario general de la IWF, Mohamed Jaloud, habló sobre el compromiso del organismo rector con el deporte limpio y dio la bienvenida a la decisión de descalificar a Rahimov.
Dijo: “Hemos recorrido un largo camino desde los terribles problemas de dopaje que enfrentamos en nuestro deporte, pero no podemos ser complacientes, debemos continuar mejorando nuestro programa antidopaje y permanecer atentos para garantizar que los atletas puedan estar felices de competir en nuestras competiciones libres de drogas”.
