La fiebre por el fútbol de Europa ataca a todos en momentos en que las competencias están detenidas. Y el instante en el que la pelota vuelve a rodar, aun cuando no se trata de torneos oficiales, oficia de aliviador frente a los ávidos simpatizantes del buen juego. Los motores se están calentando para la temporada 2022/23 -que arranca en los primeros días de agosto para las principales ligas del Viejo Continente- y es momento de disfrutar de encuentros amistosos de alto voltaje, como el que protagonizaron nada menos que Real Madrid y Barcelona en una ciudad que suele ser anfitriona de los grandes espectáculos del boxeo mundial: Las Vegas.
Allí, en el Allegiant Stadium, los equipos más importantes de España aprovecharon para lucir a sus nuevas contrataciones. Y fue justamente una de esas nuevas caras la que le dio al conjunto catalán el triunfo por 1 a 0: Raphinha, llegado desde Leeds United, superó a Courtois a los 27 minutos del primer tiempo con un zurdazo al ángulo desde afuera del área, tras interceptar una mala salida de Militao desde del fondo.
El brasileño, autor del único tanto del partido, conformó la sociedad con la gran apuesta del mercado de pases del Barsa, el polaco Robert Lewandowski, mientras que el danés Andreas Christensen -proveniente de Chelsea- fue la otra cara presentada entre los titulares elegidos por Xavi.
Del lado de Real Madrid, estuvieron desde el arranque el francés Aurélien Tchouaméni y el alemán Antonio Rüdiger, dos de las novedades de los traspasos de verano para el equipo dirigido por el italiano Carlo Ancelotti.
En el comienzo, Lewandowski tuvo la primera ocasión, cuando manejó un contraataque y, sin pase a la vista, remató al arco y probó la resistencia de Courtois. Los de Madrid contestaron con disparos desde lejos: uno de Valverde que se estrelló en el palo y uno de Rüdiger que se fue desviado. Anssu Fati también tuvo una clara oportunidad luego de un error de Camavinga, pero le erró al arco casi en el área chica.
Pero si bien no había nada en juego más que el honor, la rivalidad de ambos equipos salió a flote para demostrar que un Real Madrid-Barcelona tiene siempre poco de amistoso. Una dura entrada de Eric García sobre Vinicius, a falta de un par de minutos para el entretiempo, detonó el primero de los encontronazos, arremolinamientos y empujones de los futbolistas.
Para el segundo tiempo hubo modificaciones en masa, y a los 13 minutos, uno de los ingresados, Marco Asensio, desperdició de cara al arco lo que era el empate para los madridistas. Xavi puso en la cancha a otra novedad, Franck Kessié, que tuvo una clara oportunidad para ampliar el marcador, pero su remate fue neutralizado por Courtois. Más tarde, el marfileño manejó luego otro ataque que Dembélé finalizó por arriba del travesaño. El francés, que nunca ha podido asentarse en el club catalán, tuvo una nueva ocasión en el final del partido con un remate cruzado que desvió el siempre seguro Thibaut Courtois. El arquero belga terminó siendo la gran figura del encuentro, con una notable tapada a un disparo de lejos de Sergiño Dest en tiempo adicionado.