El primera base Ramón Hernández no ha desperdiciado el chance recibido esta temporada, convirtiéndose en uno de los principales garrotes de los Tigres del Licey.
Hernández, quien ha visto acción en 28 encuentros en lo que va de campaña, tiene una línea ofensiva en la que promedia .313 de bateo, un porcentaje de embasarse (OBP) de .376 y un slugging de .485 producto de 31 imparables en los que incluye 3 vuelacercas, 6 dobles y un triple.
Además ha remolcado 17 vueltas y ha anotado 12 carreras. “
He estado trabajando arduamente para tener estos resultados”, dijo Hernández sobre su desempeño.
Quizás para inicios de campaña Hernández no era una opción para jugar diariamente, pero su producción ha obligado a que el capataz de los azules, José Offerman, lo coloque en la alineación de forma constante.
El jugador de 26 años, con seis pies y cuatro pulgadas de estatura, señaló que fue paciente y aseguró que nunca se ha detenido de trabajar y prepararse.
“Este momento se disfruta bastante porque esto es una muestra de que las oraciones que elevo a Dios y mi esfuerzo están surtiendo efecto”, agregó. Ramón dijo sentirse contento porque está aportando su granito de arena .