LA HABANA (AP) — Cuba aprobó el boxeo femenino, informaron el lunes las autoridades deportivas en la isla, además de anunciar que se arrancará un programa para fomentar esta disciplina, de la cual la nación caribeña es una potencia en su categoría masculina.
“La vida es cambiante, dialéctica y tenemos que ir a la par de esas transformaciones”, dijo durante una rueda de prensa, Ariel Sainz, el vicepresidente del Instituto Nacional del Deporte (INDER), el organismo estatal que supervisa este sector.
“Hay deportes de combate a donde la práctica del país está oficializada que son mucho más traumáticos que el propio boxeo”, agregó Sainz en referencia por ejemplo a la lucha o el taekwondo.
Por su parte el presidente de la Federación Cubana de Boxeo, Alberto Puig de la Barca indicó que el 16 y 17 de diciembre se celebrará una competencia interna —pero con acceso al público— con unas 42 boxeadoras de todas las provincias del país. De esa serie de combates se elegirán 12 peleadoras, que serán parte del equipo de Cuba para los Juegos Centroamericanos y del Caribe, un primer paso para los Olímpicos.
Salvo por medidas adicionales de protección corporal –busto y pelvis–, la práctica será igual entre ambos géneros, manifestaron los directivos.
En enero se abrirán los centros deportivos estatales para cualquier mujer que quiera entrenar en boxeo y para el ciclo escolar próximo se permitirá la matrícula de jovencitas en las escuelas de alto rendimiento de la isla, la cantera cubana de los atletas más reconocidos en el país.
El boxeo es el deporte que más preseas olímpicas ha otorgado a Cuba, con un total de 78, incluidas 41 de oro. La lista de boxeadores olímpicos legendarios nacidos en la isla incluye a Félix Savón y a Teófilo Stevenson, junto a los más jóvenes como Julio César La Cruz.
Durante las últimas décadas el boxeo femenino se topó con una prohibición desde las más altas esferas y el rechazo de los directivos o entrenadores que consideraban a las mujeres no aptas para un deporte tan rudo, aunque la nación caribeña tiene un fuerte equipo femenino de lucha o Taekwondo.
Incluso en estas condiciones, algunas mujeres trataban de practicar el boxeo, pero enfrentaban la falta de apoyo de equipos, la prohibición de acceso a los cuadriláteros y distintos intentos por disuadirlas.
La situación se enfrentó con que la Asociación Internacional de Boxeo se había sumado a los reclamos para que se fomentara el deporte de los puños en la rama femenina.
Los directivos cubanos participantes en la rueda de prensa del lunes coincidieron en señalar que querían ponerse a tono con los avances expresados en nuevas leyes y en las políticas públicas que profundizarían la igualdad de género en el país.
Este año, luego de seis décadas, el boxeo cubano –entonces sólo masculino– comenzó un tránsito hacia el profesionalismo con la inserción de atletas en carteleras en México, rompiendo la hegemonía del amateurismo que llegó a caracterizar la práctica de todos los deportes en la isla.
Incluso se dispuso que el 80% de los ingresos fueran a los peleadores, un tema espinoso pues la práctica no profesional del deporte significaba que los atletas recibían solo una pequeña parte de las ganancias y un sueldo estatal, lo que a la postre derivaba en deserciones y abandonos del país.
Según el directivo Sainz, a medida que se desarrolle la cantera de boxeadoras y se armen los equipos, podrían incorporarse también al combate profesional.