República Dominicana fue incluida en el Grupo A de la próxima Copa Mundial de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) 2023, la cual iniciará a finales del mes de agosto en Filipinas, Japón e Indonesia. La escuadra quisqueyana enfrentará a Angola, Italia y al anfitrión, Filipinas, durante la primera fase del torneo y desde que se dieron a conocer los rivales, el consenso generalizado es que el grupo ofrece una oportunidad real para que la República Dominicana avance a la segunda etapa.
Sin embargo, el presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), Rafael Uribe, prefiere ser cauteloso con el tema de las predicciones y proyecciones, señalando que sin importar lo que se pueda crear, no hay grupos fáciles.
“No hay grupo fácil, no hay rivales inferiores, porque primero hay que ganar los partidos”, señaló Uribe durante una entrevista con el periódico dominicano El Nacional, luego del sorteo.
De acuerdo con Uribe, República Dominicana enfrentará a tres rivales peligrosos, iniciando con el anfitrión, quien jugará con la ventaja de la casa, mientras que Angola es uno de las mejores selecciones africanas e Italia viene de ganar su boleto a los Juegos Olímpicos Paris 2024.
Uribe indicó que la misión principal es la de clasificar a los Juegos Olímpicos realizando un buen papel durante el torneo y que ese objetivo solo puede cumplirse su la selección dominicana juega de manera apropiada, sin subestimar a los rivales.
“El objetivo es clasificar a los Juegos Olímpicos y hacernos una de las dos plazas que aún tiene disponible el continente americano, las cuales se pueden obtener en el Mundial”, agregó el presidente de FEDOMBAL.
República Dominicana tampoco se proyecta a ser un rival fácil en el torneo, luego de lograr su clasificación en la última ventana FIBA Américas, en donde eliminó a uno de los grandes favoritos, el subcampeón de la pasada edición del Mundial FIBA, Argentina. Esto, agregado a las altas expectativas que han creado algunos de los jugadores dominicanos que militan en la NBAal señalar que están dispuestos a vestir la camiseta nacional, puede transformar al combinado caribeño en uno de los más complicados del torneo, en especial durante las primeras etapas.
