BOSTON. (EL UNIVERSAL). Los últimos cinco minutos, esos en los que Jaylen Brown, Jayson Tatum y Kristaps Porzingis finalmente sonrieron, fueron el único bálsamo durante una velada en la que los Celtics jugaron con los sentimientos de los Mavericks, pero también con los de su público.
La victoria (107-89) en el primer juego de Las Finales 2024 parece muy amplia para lo que sucedió durante varios lapsos sobre la duela del TD Garden, pero justo eso fue lo que gozaron los Celtics, quienes dejaron que Dallas se ilusionara con un posible regreso… Para aniquilar sus sueños con otra cascada de puntos en unos cuantos segundos.
Brown cargó con la ofensiva de Boston (22 puntos), pero la reaparición del gigante letón (2.18 metros de estatura) fue la clave para que los Celtics tomaran la ventaja en la serie por el cetro de la NBA.
Su poder bajo el aro le permitió capturar seis rebotes que fueron muy valiosos para Boston, cuya ventaja llegó a ser de casi 30 unidades, pero fue reducida a menos de la mitad en el tercer cuarto… Hasta que los Celtics aceleraron, para ponerse 1-0 en Las Finales.