Los Ángeles. El mexicano Julio César Chávez Jr. derrotó el sábado al alemán Sebastian Zbik por decisión mayoritaria para adjudicarse el título mundial medio de la Comisión Mundial de Boxeo (CMB) y dar un paso importante en su intento por establecer su propio legado ante la mirada de su padre.
Las tarjetas de dos jueces dieron la pelea a Chávez, 115-113 y 116-112, mientras que el tercero decretó un empate.
“Mi padre vino al Wild Card y me dijo, ‘aquí es donde ganas la pelea, no en el Staples Center'”, dijo Chávez sobre el gimnasio de su entrenador, Freddie Roach, quien también es entrenador del campeón filipino Manny Pacquiao. “Trabaja duro, escucha a Freddie Roach. Esa es la manera en que uno gana títulos”.
El padre de Chávez Jr. ganó su primer campeonato mundial en la misma ciudad en 1984, cuando derrotó a Mario “Azabache” Martínez para obtener el título superpluma de la CMB en el Olympic Auditorium.
Su hijo de 25 años se vio superado al inicio del combate por Zbik (30-1), que fue más rápido y lanzó más golpes durante los primeros asaltos. Pero Chávez siguió peleando hacia adelante, respondiendo con golpes al cuerpo que parecieron quitar velocidad al alemán.
Ambos peleadores, a sabiendas que la victoria podía ser para cualquiera de los dos, salieron al último round lanzando una gran cantidad de golpes.
Zbik creyó tener una cómoda ventaja en las tarjetas de los jueces antes del último episodio.
“Gané los primeros cinco o seis rounds”, dijo. “Pensé que tenía una amplia ventaja. Pero empecé a recibir esos golpes al cuerpo y me empecé a cansar… Mi esquina me dijo que tenía que ganar el último round y creo que lo logré. Pienso que los jueces le dieron a Chávez todos los rounds cerrados”.