Pasó más de una década desde que la carrera digna del Salón de la Fama de Alex Rodríguez se vio envuelta en uno de los escándalos más desagradables de la MLB. Pero solo ahora, la figura de los Yankees analiza la decisión que más tarde definiría su carrera. Desde entonces, pasó a ser propietario de una empresa deportiva, presentando una oferta para adquirir a Minnesota Timberwolves.
En un nuevo documental de HBO Max titulado Alex vs. A-Rod, el 14 veces nominado al All Star Game de la MLB retoma la conversación sobre la presión, el ego y la hipocresía que impulsaron su caída. La serie describe la transformación de Rodríguez, de campocorto generacional a ser percibido como el jugador más odiado de los fans tras convertirse en la figura principal del escándalo de Biogenesis, sobre sustancias para mejorar el rendimiento entre los profesionales de la MLB.
El tráiler, publicado el jueves en YouTube, muestra a Rodríguez frente a la cámara y hablando con una seguridad que antes parecía imposible. Fue entonces cuando se dio cuenta de la presión de hacer trampa en el béisbol. “Sentí la presión de rendir y jugar a un nivel realmente alto. A cualquier precio”, dijo.
“Hay una arrogancia que a menudo acompaña al poder”, dice en el vídeo. “Siento que no me van a atrapar, porque de verdad te crees mejor que los demás. No hay nada más estúpido que eso”, continuó. “Lo aprendí a las malas”.
La estrella del béisbol compartió la presión de jugar en los Yankees, la franquicia más ganadora en la historia del béisbol. El video cierra con la única pregunta del entrevistador: “¿Estoy hablando con Alex o con A-Rod?”
Al principio del trabajo audiovisual, el hermano de Rodríguez describió esa separación y dijo: “Alex es cariñoso. A-Rod es el asesino”.
Esos instintos “asesinos” de Rodríguez alguna vez lo convirtieron en el jugador de béisbol mejor pagado.
Su suspensión de 2014 se redujo de 211 a 162 juegos, pero sigue siendo la sanción no vitalicia más larga en la historia de la MLB. Le provocó la pérdida de una temporada completa y resultó en una pérdida salarial de aproximadamente $24 millones que no le pagaron los Yankees.
Un árbitro contratado por la MLB para hacer la investigación concluyó que Rodríguez no sólo obtuvo sustancias prohibidas de la ahora desaparecida clínica Biogenesis en el sur de Florida, sino que también intentó obstruir la pesquisa de la liga.
Rodríguez mantuvo su inocencia, señalando que nunca dio positivo por PED, aunque admitió en 2009 que usó esteroides entre 2001 y 2003. Fue el único jugador que apeló su castigo, mientras que otros 12 aceptaron silenciosamente prohibiciones más cortas, siendo la suspensión de 65 juegos de Ryan Braun la más larga.
La investigación de la MLB sobre Biogenesis comenzó después de informes de que el fundador de la clínica, Anthony Bosch, suministraba a los jugadores testosterona sintética, hormona de crecimiento humano y otras sustancias.
Bosch testificó posteriormente que le pagaban $12,000 al mes por suministrarle drogas al oriundo de Nueva York, y solo se presentó como testigo del estado tras afirmar que temía por su vida. Fue condenado a cuatro años de prisión.
