INSIDE THE GAMES.- La agencia antidopaje del país africano ha sido incluida en el registro después de que la Agencia Mundial Antidopaje aprobara una recomendación revisada de su comité independiente de revisión del cumplimiento, como parte de una votación circular que concluyó el jueves.
La decisión marca un nuevo capítulo en la relación entre ambos organismos rectores. La autoridad keniana ha estado bajo la lupa de la AMA durante más de un año y ahora entra en una especie de período de prueba, tras varias infracciones detectadas durante una auditoría realizada en mayo de 2024.
La AMA explicó que la ADAK no había abordado ciertos requisitos críticos derivados de dicha revisión, lo que llevó al comité ejecutivo a considerarla en incumplimiento durante su reunión del pasado septiembre. Sin embargo, en las semanas siguientes, la agencia keniana mostró avances tangibles: elaboró un plan de acción correctiva que detalla cómo pretende subsanar las deficiencias detectadas en un plazo de cuatro meses. Este progreso impulsó a la dirección del organismo mundial a remitir el caso al comité de revisión de cumplimiento para una nueva evaluación.
Según el comunicado oficial, la inclusión en la lista de vigilancia cumple con la Norma Internacional para el Cumplimiento del Código por parte de los Signatarios. En la práctica, esto significa que ADAK tiene hasta el 2 de marzo de 2026 para implementar completamente su plan de mejora. Si para entonces las irregularidades no se han resuelto a satisfacción del comité, se emitirá una nueva notificación de incumplimiento sin necesidad de otra votación del comité ejecutivo.
Por el momento, no se aplicarán sanciones. La AMA aclaró que «las consecuencias por incumplimiento para ADAK no se aplican en esta etapa» y que continuará supervisando el proceso «según sea necesario». Actualmente, solo tres signatarios del código se encuentran en situación de incumplimiento: las agencias nacionales antidopaje de Rusia y Sri Lanka, y la Federación Internacional de Fisicoculturismo y Fitness .
Desde Montreal, el director general de la AMA, Olivier Niggli, reconoció a la agencia de noticias Reuters que el caso de Kenia presenta desafíos específicos. “Kenia es complicado”, admitió al referirse a los problemas operativos de la agencia, explicando que la ADAK no realiza suficientes pruebas y carece del personal necesario para llevarlas a cabo eficazmente.
Niggli aseguró que la decisión de incluir a Kenia en la lista de vigilancia es un paso hacia el fortalecimiento de la supervisión y la verificación del cumplimiento de los compromisos adquiridos. “Al incluir a Kenia en la lista de vigilancia por incumplimiento, nos aseguraremos de que todo se implemente correctamente y estaremos monitoreando de cerca su desempeño durante los próximos seis meses”. También recalcó la necesidad de garantizar que la inversión prometida se concrete.
El director general admitió que los cambios no se producirán de la noche a la mañana y advirtió que la posibilidad de que ADAK vuelva a ser declarada no conforme sigue latente. Entre los problemas estructurales que persisten, Niggli señaló las dificultades para localizar a los atletas en algunos casos y detalló que «desafíos como el paradero, entre otros, seguirán existiendo, porque sencillamente no hay una dirección donde encontrar al atleta… pero al menos haremos todo lo posible».
El director de la AMA también destacó las presiones que sufren los atletas kenianos, especialmente los de élite, para recurrir al dopaje en busca de seguridad económica. «Debemos ser realistas sobre la tentación que tienen los atletas en Kenia, quienes, al llegar al nivel mundial del deporte —principalmente en atletismo—, pueden ganar dinero que les asegure el futuro a ellos y a sus familias. La tentación es muy grande, lo que significa que debemos estar aún más alerta», declaró Niggli a la agencia de noticias.
La inclusión de ADAK en la lista de vigilancia no implica una condena inmediata, pero sí constituye una seria advertencia. Kenia, potencia histórica del atletismo mundial, ha visto empañada su reputación por un creciente número de casos de dopaje en los últimos años. El país se ha comprometido a fortalecer su sistema antidopaje, pero la presión internacional aumenta con un mensaje claro: la lucha contra el dopaje exige rigor, transparencia y resultados medibles.
El director general admitió que los cambios no se producirán de la noche a la mañana y advirtió que la posibilidad de que ADAK vuelva a ser declarada no conforme sigue latente. Entre los problemas estructurales que persisten, Niggli señaló las dificultades para localizar a los atletas en algunos casos y detalló que «desafíos como el paradero, entre otros, seguirán existiendo, porque sencillamente no hay una dirección donde encontrar al atleta… pero al menos haremos todo lo posible».
El director de la AMA también destacó las presiones que sufren los atletas kenianos, especialmente los de élite, para recurrir al dopaje en busca de seguridad económica. «Debemos ser realistas sobre la tentación que tienen los atletas en Kenia, quienes, al llegar al nivel mundial del deporte —principalmente en atletismo—, pueden ganar dinero que les asegure el futuro a ellos y a sus familias. La tentación es muy grande, lo que significa que debemos estar aún más alerta», declaró Niggli a la agencia de noticias.
La inclusión de ADAK en la lista de vigilancia no implica una condena inmediata, pero sí constituye una seria advertencia. Kenia, potencia histórica del atletismo mundial, ha visto empañada su reputación por un creciente número de casos de dopaje en los últimos años. El país se ha comprometido a fortalecer su sistema antidopaje, pero la presión internacional aumenta con un mensaje claro: la lucha contra el dopaje exige rigor, transparencia y resultados medibles.
