RIO DE JANEIRO. La cuenta regresiva para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016 llegó el sábado a 1.000 días, un importante hito en el camino hacia la justa.
La cariocas – como son conocidos los habitantes de Río – celebraron la fecha con diversas actividades.
Funcionarios de los Juegos inauguraron una plataforma de observación en el Parque Olímpico, que será el centro de las Olimpiadas en tres años. Apenas ha comenzado la construcción de muchas de las instalaciones, y el sábado el área era básicamente una planicie de lodo de 118 hectáreas (291 millas).
El parque está ubicado en la parte oeste de Río, a 45 minutos de las famosas playas de Copacabana e Ipanema.
Sergio Cabral, gobernador del estado de Río de Janeiro, prometió que todo estará listo a tiempo para la inauguración de los juegos el 5 de agosto de 2016.
“Conseguimos llegar a los 1.000 días con los trabajos de construcción en curso y entregas en marcha”, dijo Cabral. “No tengo duda alguna, de acuerdo con lo que vi en Beijing (2008) y lo que vi en Londres (2012) de que vamos a estar listos para cuando comiencen los Juegos Olímpicos”.
En otro evento relacionado, funcionarios religiosos y del gobierno iban a realizar una misa el sábado en la famosa estatua de Cristo Redentor, en la cima de una colina junto a la ciudad.
Organizadores además dieron a conocer los 64 íconos pictográficos que serán usados para los eventos olímpicos y paralímpicos. Y en la ciudad de Belem – en el norte del país – 1.000 atletas posaron para formar el número 1.000 en una foto celebrando el día.
Las celebraciones permitieron a los organizadores concentrarse en buenas noticias sobre los juegos, que han tenido problemas con demoras que han causado preocupación del Comité Olímpico Internacional.
Funcionarios del COI le han pedido reiteradamente a Río que acelere los trabajos de construcción de instalaciones e infraestructura, y han advertido que cumplir con los plazos va a ser difícil.
Los preparativos para Río 2016 han sido eclipsados por la Copa del Mundo del fútbol de año próximo en Brasil, y en menor medida, las Olimpiadas de Invierno del año próximo en Sochi, Rusia.
Persistentes protestas callejeras en todo el país desde la Copa Confederaciones hace cinco meses han atraído atención a los malos servicios públicos, altos impuestos y crecientes costos en el país. Muchos manifestantes han cuestionado por qué el país se está gastando 15.000 millones de dólares en la Copa del Mundo y la misma cantidad en las Olimpiadas.