MOSCU. La antorcha olímpica de Sochi regresó el lunes a la Tierra tras hacer una caminata espacial desde la estación internacional, con un aterrizaje impecable en las estepas de Kazajistán.
La cápsula Soyuz tocó tierra a las 8:49 (0249 GMT), unas tres horas y meda después de desacoplarse de la estación con el ruso Fyodor Yurchikhin, la estadounidense Karen Nyberg y el italiano Luca Parmitano a bordo.
La antorcha de los Juegos Olímpicos de Invierno, que nunca fue encendida en su misión espacial, llegó a la estación orbital el jueves con los tres nuevos tripulantes. Otros dos cosmonautas rusos la sacaron el sábado a una caminata espacial.
La cápsula descendió en paracaídas bajo un cielo brillante.
Yurchikhin, el comandante de la misión, fue extraído de la cápsula unos 10 minutos después del aterrizaje y fue conducido hasta una silla reclinable, donde lo cubrieron con una manta para protegerlo de la temperatura de cuatro grados centígrados bajo cero (25 F) y para que se adaptase a la gravedad después de 166 días de ingravidez.
La antorcha fue entregada a Yurchikin para que la sostuviera después de sacarla de una bolsa protectora. El cosmonauta la movió en el aire y sonrió.
A Nyberg le dieron gafas oscuras para protegerla del sol intenso. Parmitano, que salió último, se mostró feliz y elevó los puños al aire.
Los tres fueron conducidos a una carpa con equipos médicos para someterlos a una primera revisión y después fueron trasladados a la ciudad de Karaganda para la ceremonia de bienvenida.
Seis personas permanecen en la estación espacial: los rusos Oleg Kotov, Serguei Ryazansky y Mijail Tyurin; los estadounidenses Michael Hopkins y Rick Mastracchio, y el japonés Koichi Wakata.