Tokio. Los organizadores de Tokio 2020 anunciaron este jueves que el antiguo estadio olímpico de la capital nipona se demolerá en septiembre para comenzar la construcción de las nuevas instalaciones al mes siguiente, tras los retrasos que ha sufrido el proyecto.
El Estadio Nacional de Tokio fue edificado como escenario central de los Juegos Olímpicos de 1964 y tiene una capacidad de 48.000 espectadores.
Su demolición estaba inicialmente prevista para el pasado julio pero fue pospuesta debido a las irregularidades en el proceso de licitación para las obras y a la modificación del proyecto para el nuevo estadio.
La organización que gestiona el estadio, el Consejo de Deportes de Japón, decidió el pasado mayo que la magnitud del recinto olímpico fuera finalmente de 220.000 metros cuadrados, lo que representaría una reducción de 70.000 metros cuadrados con respecto a los planes originales de la arquitecta Zaha Hadid.
El proyecto inicial del estadio olímpico contaba con unos 290.000 metros cuadrados y una capacidad de 80.000 espectadores, aforo que se mantendrá en su versión final.
La finalización del estadio está prevista para antes de 2019, cuando servirá como sede para el Mundial de Rugby que acogerá Japón el año antes de los Juegos Olímpicos.