Los Juegos Panamericanos son una de las competencias más importantes a nivel continental que ha sido testigo del talento de leyendas olímpicas.
Aunque Estados Unidos y Canadá no mandan a sus cartas más fuertes a esta competencia, estos deportistas subieron al podio panamericano antes de hacer historia en la justa olímpica.
Tal es el caso del nadador estadounidense Mark Spitz, quien a sus 17 años de edad conquistó cinco títulos en los Panamericanos de Winnipeg 1967. Al año siguiente, en México ‘68, se adjudicó una plata y un bronce, y cuatro años después se convirtió en el primer deportista en la historia de Juegos Olímpicos en conquistar siete títulos en la misma edición, en Munich 1972.
Antes de convertirse en multimedallista olímpico, el también tritón Ryan Lochte subió a lo más alto del podio continental en Santo Domingo 2003 en los relevos 4X200.
El legendario Michael Jordan también forma parte de la historia de los Panamericanos. El seis veces campeón de la NBA se coronó con la selección de baloncesto de las barras y las estrellas en la edición de Caracas 1983. Para después ganar el título olímpico en Los Angeles 1984 y en Barcelona 1992.
El cubano Teófilo Stevenson, quien se convirtió en el primer boxeador en ganar la misma división -peso Completo- en tres ocasiones en los Juegos Olímpicos (1972, 1976 y 1980) , previo a ello ganó el bronce panamericano en Cali 1971.
Su compatriota Félix Savón se coronó en tres ocasiones en la competencia del continente americano en la categoría de 91 kilos en Indianapolis 1987, La Habana 1991 y Mar del Plata 1995. El boxeador se adueñó de tres títulos consecutivos en Barcelona 1992 (+91kg), Atlanta 1996 y Sidney 2000 (en -91kg).
Ellos son sólo una muestra de cómo el talento se puede pulir en la justa continental para brillar en el Olimpo.