LAUSANA, Suiza. La inestabilidad política y económica en Brasil “inevitablemente” afectará los Juegos Olímpicos del próximo año en Río de Janeiro, dijo el miércoles un dirigente del COI, mientras los organizadores brasileños aseguraron que los preparativos siguen bien encarrilados.
A menos de ocho meses de los Juegos, Brasil atraviesa una profunda recesión, y la presidenta Dilma Rousseff encara un juicio político y un escándalo de corrupción relacionado con la compañía estatal de petróleo Petrobras.
“Tienen problemas políticos y económicos”, dijo el vicepresidente del COI, Craig Rredie. “Inevitablemente, afectarán los Juegos. Hay retos, creo que juntos los superaremos”.
Reedie habló después que los organizadores de Río presentaron un informe sobre los preparativos ante la junta del Comité Olímpico Internacional. Los brasileños hablaron sobre los avances en la construcción de obras en el último año, y dijeron que la mayoría de las instalaciones ya están listas para los primeros Juegos en Sudamérica.
“Ha habido una enorme mejoría en la situación en los últimos meses”, dijo Reedie, en referencia a las obras. “Esas son buenas noticias. Ahora hay que ver el nivel de los servicios que esperan los atletas y las federaciones internacionales”.
La economía de Brasil atravesaba un período de bonanza cuando el país recibió los Juegos en 2009, pero ahora atraviesa su peor recesión desde la década de los 30. El real perdió un tercio de su valor este año, la inflación se acerca al 10% y el desempleo se elevó hasta cerca de 8%.
Además, hay un escándalo de sobornos relacionado con Petrobras, y Rousseff, cuyo nivel de popularidad cayó a cerca del 10%, encara un juicio político por irregularidades fiscales de su gobierno.
El alcalde de Río, Eduardo Paes, quien se ha convertido en una figura crucial en el proyecto olímpico, habló ante la junta del COI por videoconferencia desde Brasil. Los funcionarios hablaron al COI sobre los problemas económicos y el proceso del juicio político.
Los organizadores intentan reducir 2.000 millones de reales (530 millones de dólares), o casi el 30%, del presupuesto operacional de los Juegos, para llegar a 7.400 millones de reales (1.900 millones de dólares). Los funcionarios de Río aseguran que la mayoría de las reducciones tienen que ver con instalaciones y preparativos “entretelones”.
“Estamos en un punto en el que tenemos que ajustar todo”, dijo el jefe del comité organizador Carlos Nuzman a los periodistas en Lausana. “Esto es normal, pasa lo mismo con todos los Juegos. Tenemos que ajustar todo y lo estamos haciendo con el COI, con las federaciones internacionales y con los comités olímpicos nacionales”.
“Creo que lo más importante es que nada se afecte para los atletas, que no se afecte la organización de los Juegos”, agregó.
El COI contempla por su lado las medidas que puede implementar para ahorrar dinero en Río, incluyendo posibles reducciones en los servicios de comida, transportación y boletería para oficiales olímpicos.