RIO DE JANEIRO. Dueña de cinco títulos mundiales, la “Dama de Hierro” de la natación Katinka Hosszu cosechó finalmente su primera medalla olímpica de oro al imponerse el sábado en los 400 metros estilos combinados fijando uno de los tres récords mundiales que cayeron en la jornada inaugural de este deporte en Río 2016.
La húngara, famosa por su determinación, corrió prácticamente sola y cronometró 4.26.36 minutos, 2.23 segundos menos que el registro anterior, en poder de la china Ye Shinwen, quien no se clasificó a la final.
En determinado momento Hosszu estaba cinco segundos por debajo del récord, según anunció conmocionado el relator de la prueba en el Estadio Olímpico ante un público delirante.
La plata fue para la estadounidense Maya Dirado en 4.31.15 y el bronce para española Mireia Belmonte García con 4.32.39.
“Fue un camino muy largo”, dijo la nadadora. “Es una locura que haya podido corree dos segundos más rápido que lo que nadie lo ha hecho. Loco”.
El de la húngara fue el segundo récord mundial de la jornada, ya que en las preliminares el británico Adam Peaty le había bajado 47 centésimas al registro de los 100 pecho que tenía él mismo al parar el reloj en 57.55.
“57.5, no está nada mal”, comentó el británico, quien por la noche triunfó con amplitud en las semifinales y se clasificó a la final.
Y en el cierre de la sesión, Australia mejoró el registro del relevo femenino de 4×100 libre al alzarse con la presea dorada en 3.30.65, bajando en 33 centésimas a la marca que ya estaba en su poder. Estados Unidos se tuvo que conformar con la plata y Canadá se quedó con el bronce.
El japonés Kosuke Hagino se llevó la primera medalla de oro dirimida en la piscina olímpica al doblegar al estadounidense Chase Kalisz y al también japonés Daiya Seto en los 400 metros combinados.
Kalisz había derrotado a Seto en la fase preliminar, tras superarlo con un gran remate. En la final intentó nuevamente ganar viniendo de atrás, pero Hagino resistió su embestida y se impuso en 4.06.05 minutos. Kalisz cronometró 4.06.75 y se llevó la plata, en tanto que Seto hizo 4.09.71 y se quedó con el bronce.
“Mi familia me alentó. Pesé momentos muy duros”, dijo Hagino. “Sentí mucha ansiedad y pude hablar con ellos. Sin ellos no estaría aquí”.
Hagino había cosechado la medalla de bronce en el 2012 en Londres.
Australia ganó dos de las cuatro primeras medallas de oro ya que Mack Horton se impuso en los 400 libre en 3.41.55, saliendo airoso en un nuevo duelo con el chino Yang Sun, plata en 3.41.68. El bronce fue para el italiano Gabriele Detti en 3.43.49.
La jornada incluyó un par de victorias agridulces de la siria Yusra Mardini, que corre para el equipo de refugiados, y del venezolano Cristian Quintero, que no sirvieron de mucho.
Mardini, de 18 años y quien vive en Alemania, ganó su eliminatoria de los 100 pecho y Quintero se impuso en la suya de los 400 pecho. Ninguno de los dos, sin embargo, se clasificó a la siguiente fase ya que sus tiempos no fueron de los mejores.
La nota dramática la puso el español Miguel Durán al creer que sería descalificado por una salida en falso en los 400 libre. Durán hizo tremenda escena, golpeando el agua, agarrándose la cabeza, como si llorase, y quedándose pensativo a un costado de la piscina.
Cuando se encaminaba a la salida, los jueces le dijeron que no lo habían descalificado, por considerar que su salida en falso había sido inducida por un movimiento de un rival.
Durán corrió y llegó último, con un tiempo cinco segundos por encima de su mejor registro.
“Estaba muy nervioso” tras el incidente, explicó. “Mi concentración no estaba donde tenía que estar”.