LOS ANGELES.- Puerto Rico volvió a quedarse a la orilla de la gloria máxima en el Clásico Mundial de Béisbol.
Con sus bates silenciados en la final, los puertorriqueños sucumbieron el miércoles 8-0 ante Estados Unidos y por segunda edición seguida debieron conformarse con el subcampeonato.
Luego de cuatro fallidos intentos, el anfitrión Estados Unidos se adjudicó el título por primera vez.
Marcus Stroman lanzó seis innings en blanco e Ian Kinsler bateó un jonrón de dos carreras para liderar la contundente victoria estadounidense.
Puerto Rico perdió por primera vez en ocho partidos en esta edición y superar a sus rivales con un marcador global de 55-26, los boricuas apenas pudieron dar tres hits en la final que se le puso a contra corriente con el jonrón de Kinsler en el tercer inning.
También acabaron derrotados en el duelo por el título hace cuatro años, frente a la República Dominicana.
Pero Francisco Lindor, Carlos Correa y Javier Báez -tres jugadores cuyas carreras apenas despuntan- les ilusionan para futuras ediciones.
“Este es un equipo joven que en los próximos 3 Clásicos dará mucho que hablar”, dijo el manager boricua Edwin Rodríguez.
“Yo me siento muy orgulloso por este equipo y todo Puerto Rico también por este equipo joven, que tiene un gran futuro”, añadió. “Levantamos ese ánimo colectivo en tiempos difíciles en Puerto Rico”.