BOSTON. Exámenes practicados al cerebro del ex estrella de futbol americano, Aaron Hernandez, mostraron signos severos de la enfermedad cerebral conocida como Encefalopatía Traumática Crónica (CTE, por su siglas en inglés), y su abogado dijo el jueves que la hija del jugador demandó a la NFL y a los New England Patriots por hacer creer a Hernandez que estaba en un deporte seguro.
En una conferencia de prensa en sus oficinas, José Báez, abogado de Hernandez, dijo que las pruebas mostraron uno de los casos más severos que se han diagnosticado.
“Se nos dijo que era el caso más severo que ha visto en alguien de la edad de Aaron”, dijo Báez.
Hernandez tenía 27 años cuando se suicidó en abril.
La Dra. Ann Mckee, directora del Centro de CTE en la Universidad de Boston, concluyó que el ala cerrada de los Pats estaba en la etapa 3 o 4 de la enfermedad y también padecía una atrofía cerebral temprana y perforaciones largas en una membrana central.
La demanda por $20 millones de dólares presentada en una corte federal de Boston, este jueves, reclama que el equipo y la liga privaron a Avielle Hernandez de la compañía de su padre. Es adicional a un acuerdo de $1 billón en el que la liga acuerda pagar a los familiares de los jugadores que han sufrido daño cerebral por los golpes repetidos en la cabeza mientras jugaban futbol americano.
El CTE puede ser consecuencia de repetidos golpes en la cabeza y origina síntomas como cambios violentos de humor, depresión y otras dificultades cognitivas. Hernandez se suicidó en abril en la celda de la prisión donde cumplía cadena perpetua, sin derecho a fianza, por una sentencia por asesinato en 2003. Su muerte ocurrió unas horas antes de que los Patriots visitaran la Casa Blanca para celebrar su victoria más reciente en el Super Bowl.
El CTE sólo se puede diagnosticar en una autopsia. Un estudio reciente ha encontrado evidencia de la enfermedad en 110 de 111 ex jugadores de la NFL cuyos cerebros han sido examinados. La enfermedad está relacionada con conmociones repetidas e involucra daño cerebral, particularmente, en la región frontal que controla muchas funciones, incluido el juicio, emoción, control de los impulsos, comportamiento social y memoria.
En tres temporadas con los Patriots, Hernandez se unió a Rob Gronkowski para formar uno de los más poderosos duetos de alas cerradas en la historia de la NFL. En 2011, su segunda campaña, Hernandez atrapó 79 pases para 910 yardas y siete touchdowns para ayudar al equipo a llegar al Super Bowl y fue recomenpensado con un contrato por $40 millones de dólares.
Pero los Patriots lo dieron de baja en 2013, poco después de que fue arrestado por el asesinato del jugador semiprofesional Odin Lloyd, quien mantenía una relación con la hermana de la prometida de Hernandez, quien fue encarcelado y sentenciado a prisión de por vida. La condena se anuló porque murió antes de que se agotaran sus recursos de apelación.
Una semana antes del suicidio, Hernandez fue absuelto por el cargo de disparar a dos hombres en Boston. La parte acusadora ha argumentado que Hernandez disparó a los dos hombres después de que, de manera accidental, le derramaron una bebida en un club nocturno, y después se hizo un tatuaje de un arma y las palabras “Dios Perdona” para conmemorar el crimen.