NUEVA YORK. Otra vez abajo 2-0 en una serie de postemporada, los Yankees de Nueva York y su pelotón de juveniles estrellas mantienen la calma con vistas al tercer partido de su serie por el campeonato de la Liga Americana contra los Astros de Houston.
“No sé si sea cosa de madurez o simplemente no se inmutan”, dijo el domingo el lanzador CC Sabathia.
A sus 36 años, el zurdo es el más viejo de los lanzadores de su equipo y el lunes será el abridor de los Yankees, cuyos titulares incluyen a Aaron Judge (25), Gary Sánchez (24) y Greg Bird (24).
Houston, que acumula dos victorias en su primera Serie Mundial desde 2005, enviará al montículo al abridor Charlie Morton, de 33 años, que creció en el vecino estado de Connecticut como otro fanático de los Yankees.
Morton recuerda haber conseguido un autógrafo de Joe Girardi en una pretemporada en Florida y que su familia vio a Derek Jeter en un restaurante, lo que fue una experiencia emocionante para su hermana, Jennie.
“Ella se le acercó y le preguntó: ‘¿Oiga, me puedo tomar una fotografía con usted?’ Y él respondió: ‘Pero solo si sonríes'”, contó Morton.
Después de las dos victorias de los Astros por 2-1 en Houston, la serie se muda al Bronx. Los Astros entrenaron el domingo en el Yankee Stadium, donde Nueva York terminó la campaña regular con foja de 51-30.
Houston ganó el partido por el comodín de la Liga Americana en 2015, con pizarra 3-0.
Morton sigue a Dallas Keuchel y Justin Verlander, que se combinaron para recetar 27 ponches a los Yankees en los primeros dos encuentros.
“Será el partido de mayor magnitud de mi carrera”, declaró Morton.
Mientras que Judge, el dominicano Sánchez y Didi Gregorius conectaron en conjunto 2 de 22 en el primer par de encuentros, las estrellas de los Astros, el venezolano José Altuve y el puertorriqueño Carlos Correa, sacudieron 8 de 15.
Disputar la final de la liga, en la que hay que ganar cuatro encuentros para llevarse el título, es una experiencia nueva para la mayoría de los jugadores en ambos equipos.
El piloto de los Astros A.J. Hinch considera que sus jugadores tienen la motivación de hacer bien su labor a favor de todos los demás.
“Quizá como que no advertimos la magnitud de estos momentos por ser así, somos quienes somos y somos como somos”, apuntó Hinch.
Nueva York busca inspirarse en su remontada de la semana pasada después de quedar abajo 2-0 en la serie divisional contra Cleveland, en la que había que ganar tres de cinco encuentros. Cleveland lideró la Liga Americana con 102 victorias, una más que Houston.
Girardi dijo que los altibajos que tuvieron en la campaña alimenta la confianza de los Yankees.
Nueva York inició la temporada con foja de 38-23 y sacaron una ventaja de cuatro juegos en la división Este de la Liga Americana. Pero perdieron 19 de sus siguientes 26 encuentros, después se recuperaron para terminar 91-71 y consiguieron el primer comodín.
“Los jugadores comenzaron a entender que hay que ser tenaces en este juego”, dijo el piloto. “Tendremos derrotas difíciles y tendremos que aprender a recuperarnos”.
También recordó sus días de jugador con los Yankees en 1996, cuando Atlanta acumuló 16 carreras contra una en los primeros dos encuentros de la Serie Mundial.
Nueva York ganó los siguientes cuatro partidos para alzarse con el primero de sus cinco títulos con Jeter y el relevista panameño Mariano Rivera.
“Había muchos jugadores jóvenes que tuvieron papeles importantes, principalmente Mariano y Derek”, declaró Girardi.
“El mensaje entonces era salir y ganar uno, un partido, y vean donde estamos. Es el mismo mensaje hoy”, zanjó.