Roger Federer, 37 días después, volvió con su vieja costumbre. Sin embargo, no fue nada amable el regreso del campeón defensor al Masters 1000 de Shanghai.
El suizo se impuso al ruso Daniil Medvedev por 6-4, 4-6 y 6-4, tras casi dos horas de juego, en busca de una coronación que se le niega desde hace cuatro meses (en Stuttgart previo a Wimbledon fue su último título). Dicha sequía hará que el suizo salga del Top 2 post Shanghai, salvo que logre alzar el trofeo y Novak Djokovic no llegue a la final.
El suizo alcanzó 360 victorias en los Masters 1000 y contó en todo momento con el apoyo del público que enloqueció con cada punto de un ídolo en un país donde el tenis es todavía un deporte emergente.
Era su primer encuentro con Medvedev, que venía de obtener su tercer título como profesional, y ahora lo hará en octavos de final con Roberto Bautista Agut, vencedor de Mackenzie McDonald.
La pista dura y rápida de Shanghai es un terreno favorable para Bautista, quien alcanzó en 2016 la final del torneo, que perdió contra Andy Murray.