La situación financiera del COI es sólida a pesar de la crisis económica mundial, con reservas de 588 millones de dólares y cada vez más aumentos en los ingresos por derechos de transmisión y patrocinios.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, presentó un informe financiero el martes en la apertura de la asamblea general del organismo antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres.
“Nuestra situación financiera es sólida y segura”, afirmó Rogge.
Las reservas financieras en realidad bajaron de los 592 millones de dólares reportados en la asamblea general anterior del COI el año pasado en Durban, Sudáfrica. La merma probablemente se debe a las fluctuaciones en las tasas de cambio.
El fondo de emergencia, que ha crecido considerablemente de los 105 millones que tenía en 2001, tiene el propósito de permitir al COI operar durante cuatro años si se cancela una olimpiada.
Mientras, los contratos de televisión y patrocinadores siguen inflando las arcas del COI.
El comité ya aseguró 3.600 millones de dólares en derechos de televisión para los Juegos de Invierno de 2014 en Sochi y los de 2016 en Río de Janeiro. Rogge indicó que la meta es superar los 4.000 millones, más de los 3.900 millones que recaudaron con los Juegos de Invierno de 2010 en Vancouver y los de Londres.
“No estamos sufriendo una disminución en el dinero de la televisión como muchos pronosticaron”, señaló Rogge.
El principal socio de televisión del COI es NBC, que el año pasado compró los derechos para transmisión en Estados Unidos de cuatro olimpiadas hasta 2020 por la cifra sin precedentes de 4.380 millones.
Para los Juegos de 2018 y 2020, el COI ya aseguró 2.600 millones de las cadenas. Los Juegos de Invierno de 2018 serán en Pyeongchang, Corea del Sur, mientras que la sede de los de 2020 será elegida el próximo año.