El dominicano William Encarnación se despidió con tristeza y la voz quebrada del boxeo olímpico de Londres-2012 al perder su pelea de los 56 kilogramos por votación de 16 golpes a 10 contra el argelino Mohamed Ouadahi, quien ingresó a cuartos de final.
“Me siento triste, y le pido disculpas al pueblo dominicano porque le había prometido una medalla como la que ganó Félix Díaz (Pekín-2008)”, dijo Encarnación aguantando los sollozos.
El pleito marchó bien parejo hasta el tercer asalto, cuando el argelino comenzó a meter la cabeza y a agarrar, lo que desconcentró a Encarnación, impidiéndole hacer su clásico boxeo a distancia.
“Hay boxeadores que le hacen lucir a uno mal, y este es uno de ellos. Metía la cabeza, se agarraba, pegaba por detrás de la cabeza, ¡Así no se puede pelear!”, explicó el muchacho oriundo de San Juan de la Maguana, en el occidente del país.
El dominicano, de 24 años, había dado una buena demostración en su primera pelea, que ganó 15-6, pero le faltó experiencia para desenredar a un rival que tiene a sus espaldas dos campeonatos mundiales y varios torneos internacionales.
“Pienso seguir en el amateur. Quiero representar a mi país en el Mundial del año que viene (Astana, Kazajustán), y ganar medalla”, aseguró Encarnación.
Ahora a Dominicana le queda en el torneo el peso ligero Wellington Arias, quien tiene una pelea muy difícil ante el ucraniano Vasyl Lomachenko, campeón olímpico de Pekín-2008 en el peso pluma.