LONDRES. Estados Unidos encontró rival por primera vez en lo que llevamos de competición en Londres 2012 y tuvo que sudar y pelear hasta el final para derrotar a Lituania (94-99), un equipo capaz de llevar al límite al vigente campeón olímpico.
LeBron James, con 20 puntos y cinco rebotes, decidió en el tramo final. El jugador de los Miami Heat recibió la ayuda de Carmelo Anthony con otros 20 tantos, en tanto que Linas Kleiza destacó por Lituania con 25 puntos y cinco rebotes. Martynas Pocius añadió 14 tantos, siete rebotes y seis asistencias.
Lituania planteó un partido sin miedo. El técnico Kestutis Kemzura dio la batuta a la experiencia de Sarunas Jasikevicius, quien, a pesar de algunas acciones precipitadas, movió y distribuyó el balón a las mil maravillas tratando de encontrar opciones en la pintura al joven Jonas Valenciunas y explotando la potencia de Linas Kleiza, autor de 13 puntos en el primer cuarto.
Estados Unidos se benefició del acierto desde el triple de Kevin Durant y Carmelo Anthony, pero su rival no se quedaba atrás y respondía con lanzamientos de Kleiza, Jasaitis y Seibutis.
Los norteamericanos comenzaron a practicar una defensa asfixiante en todo el campo mientras Westbrook deslumbraba en ataque con la determinación y claridad en sus penetraciones y LeBron James y Anthony se asociaban para dar a los suyos una primera ventaja cómoda (42-51), a pesar de la gran resistencia ofrecida por Pocius y Songaila.
En todo un ejemplo de tesón y lucha, Lituania se rehizo, apretó los dientes en defensa, lanzó el contraataque y acortó la brecha (51-55) al descanso tras unos buenos minutos de Jasaitis, aunque lo que fallaba principalmente en los vigentes campeones era su porcentaje desde el exterior (6/19) y la línea de personal (56 por ciento).
Sin apenas tiempo para pestañear, Lituania sorprendió en la segunda mitad con un arranque demoledor. Una asistencia de Jasikevicius a Valenciunas y un triple del base del Barcelona dieron la primera ventaja del choque a Lituania (56-55).
James y Bryant se pusieron el mono de trabajo pero Jasikevicius salió protestón y dos triples suyos mantenían a los europeos en la pomada (61-65) a pesar de sus numerosas pérdidas de balón, que al final les terminaría pasando factura.
Lituania, con un porcentaje en tiros de dos espectacular, volvió a empatar el partido (67-67) a partir de una gran defensa y unos contraataques culminados de forma efectiva y sin florituras. Sólidos y serios, llegaron al último cuarto con más rebotes en su haber y, sobre todo, un mayor número de asistencias (34 por 29).
A Kleiza, absolutamente espectacular, no le tembló la mano y con otro triple volvió a poner por delante a Lituania (82-80) tras un parcial de 10-2.
Entonces, entre la permisividad arbitral hacia los vigentes campeones olímpicos, la defensa en todo el campo de los de Mike Krzyzewski y nueve puntos casi consecutivos de James, Estados Unidos carburó justo a tiempo (90-99) para evitar un sobresalto ante un equipo que ya suma su tercera derrota en Londres.
RUSIA SUPERA A ESPAÑA
LONDRES. La selección española perdió (77-74) contra Rusia un partido que llegó a ganar por dieciocho puntos de ventaja en el minuto cinco (2-20) y que podría condenarle a jugar las semifinales del torneo olímpico contra Estados Unidos.
El equipo español salió desmelenado, lo que unido al tremendo respeto, casi pánico, que los rusos mostraron por la selección nacional explica el 2-20 a los cinco minutos de partido.
Evidentemente no fue algo que se pudiera mantener por mucho tiempo. El potencial baloncestístico ruso es de primer nivel y un marcador así era una afrenta excepcional.
España jugó de forma fluida, con gran movilidad de balón y lanzamientos cómodos y certeros. En defensa, el gran trabajo de los jugadores de Sergio Scariolo y la ‘empanada’ con la que salieron los rusos en ataque posibilitó el robo de balones y rápidos contragolpes que todavía los aturdió más.
Sin ser una manifestación tan aguda, la situación se mantuvo hasta el final del primer cuarto, que acabó con 11-28.
Rusia salió en zona en el segundo periodo. Su primer objetivo fue parar el ataque español y después anotar. Consiguió ambas cosas. El equipo español comenzó a fallar tiros cómodos y los rusos sacaron a relucir todo su arsenal ofensivo, que es mucho y variado.
Las tornas se cambiaron y, con Fridzon como abanderado en ataque, Rusia comenzó a recortar en el marcador a pasos agigantados. El principal problema español fue que su conexión con el aro rival quedó rota y en los segundos diez minutos apenas anotó doce puntos, por veintiuno del rival. Nueve puntos de la renta recortados. Y gracias.
El 32-40 del descanso dejó todas las posibilidades abiertas y el seguro de veinte minutos de alta competición entre dos equipos que aspiraban al primer puesto del grupo B del torneo olímpico.
Con los ánimos atemperados en ambos equipos, el partido entró, en la continuación, en una fase más estudiada, programada, controlada por ambas partes. Las defensas entraron en acción, en zona en el caso ruso, y los ataques comenzaron a pasar por dificultades, sobre todo el español. que siguió parco y avanzando a cuentagotas.
En el minuto 26, la ventaja española pasó a ser historia con el empate a 47. Entró Navarro, que ya estuvo unos minutos en la primera parte, como solución, pero el marcador entró en pérdidas para la selección, 51-47 y 53-49.
El aro ruso pareció estar cubierto por una espesa tela de araña invisible que hizo imposible que el balón lo traspasara, y como consecuencia el final del tercer cuarto marcó un marcador desfavorable para España de 56-53.
El equipo nacional salió en los diez minutos decisivos con una defensa en zona y con un Navarro que devolvió el marcador a los números azules, 56-58, después de un triple que sumó más de tres puntos por aquello de la confianza y la moral del equipo. El capitán estaba de vuelta.
Un mate de Rudy, tras asistencia de Sergio Rodríguez, certificó la nueva situación (57-61, min. 32), que Felipe Reyes y Rodríguez agrandaron a 57-65.
La selección había vuelto a tomar las riendas del partido, pero Rusia no había dicho su última palabra y en otro arreón se situó a tres puntos, 66-69 (min, 36.30).
Krryapa con un triple puso el partido en una situación límite con empate a 73 a falta de un minutos de juego. Rudy erró un triple y un fallo defensivo permitió un mate de Mozgov para el 75-73 a falta de 18 segundos.
El equipo español hizo llegar el balón a Pau, con mucha dificultad, y fue objeto de falta. Sólo anotó el segundo libre y con 75-74 y cinco segundos por delante, no hubo muchas opciones. Al final, 77-74.
La derrota en sí no es importante pero podría condenar a la selección a jugar en semifinales contra el primero del otro grupo, contra Estados Unidos.