Tokio 2020 confirmó que el ciudadano más viejo del mundo, Kane Tanaka, de 118 años, ha sido retirado del Relevo de la Antorcha Olímpica.
“La Sra. Tanaka no participa”, dijo un comunicado de los organizadores del Torch Relay.
Estaba programada para llevar la Llama en su ciudad natal de Shime en la prefectura de Fukuoka el 11 de mayo, acompañada de miembros de su familia.
Su participación real estaba condicionada a su salud.
Ella iba a ser la tercera centenaria en participar en el evento de este año.
La decisión de que ella se retirara fue notificada formalmente a los organizadores del Relevo de la Antorcha por su familia.
Es una pequeña sorpresa después de un aumento en los casos de COVID-19 en Japón.
Aunque la propia Tanaka goza de buena salud, se le habría pedido que pasara dos semanas más en cuarentena después del Relevo.
Ese récord ahora lo tiene Shigeko Kagawa, de 109 años, quien llevó la Llama en la ciudad de Nara el mes pasado.
Sus hazañas llamaron la atención del presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach.
“Me conmovió profundamente”, dijo Bach.
“Realmente espero tener, algún día, la oportunidad de conocerla, de verla, de felicitarla y de agradecerle este maravilloso compromiso”.
Antes de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, Aida Mendes, de 107 años, conocida localmente como “Abuela Iaià”, caminó con la Llama en Macapà, Brasil y encendió el caldero de celebración en la ciudad.
Alexander Kaptarenko, un jugador de tenis de mesa de 101 años, había practicado cargando un salmón congelado del mismo peso antes de tomar el Sochi 2014 Flame en Novosibirsk.
La llama de Tokio 2020 se encuentra actualmente en tránsito, ya que regresa al continente después de dos días en las islas de Okinawa.
Está programado para reanudar su viaje en la prefectura de Kumamoto mañana, pero los organizadores ya han anunciado que las secciones finales del relevo en la prefectura se trasladarán fuera de la carretera de la ciudad a los terrenos del castillo de Kumamoto.
