SANTIAGO.- Carlos Martínez se agigantó en el box durante siete entradas y el boricua Michael Pérez se despidió con un grand slam y las Águilas Cibaeñas se impusieron con paliza de 8-0 a los Gigantes, en partido celebrado anoche en el estadio Cibao.
Martínez tiró una joya para convertirse en el primer lanzador que llega a tres triunfos y de paso se consolidó en el liderato de ponches propinados con 27.
El receptor Michael Pérez jugó su último partido, ya que se va al torneo de Puerto Rico y lo hizo con un cuadrangular con las bases llenas, remolcó cuatro carreras y sumó además un doble.
Las Águilas han propinado dos blanqueadas corridas, ya que el miércoles dejaron sin anotaciones a los Toros en La Romana.
La victoria fue para el lanzador Carlos “Tsunami” Martínez (3-1), en tanto que Richelson Peña (0-1) sufrió la derrota.
El “Tsunami” abrió por los aguiluchos, con una labor de 7.0 episodios en blanco, enfrentó a 25 bateadores, permitió 5 hits, no regaló bases y ponchó a siete rivales. Luego Geoff Hartlieb completó las últimas dos entradas.
Por los visitantes comenzó Richelson Pena, quien trabajó 3.0 entradas, enfrentó 16 bateadores, permitió 5 hits, 5 carreras, 2 bases por bola y ponchó uno.
Detrás de Peña lanzaron Marcos Molina (4), Yefri Del Rosario (6), Enrique Burgos (7) y Víctor Capellán (8).
La ofensiva amarilla fue encabezada por Michael Pérez, con cuadrangular y doble; Andretty Cordero, un jonrón; Orlando Calixte, dos cohetazos y con un incogible Cade Gotta, Aneury Tavárez, Yairo Muñoz, Luis González y Jerar Encarnación.
Por los “Vinotinto” los mejores fueron, Henry Urrutia y Juan Francisco, con dos imparables; Hanser Alberto, un doble; Tito Polo y Kelvin Gutiérrez, un sencillo.
Las Águilas volaron alto en la primera entrada cuando fabricaron un rally de cuatro anotaciones, producto del Grand Slam del receptor boricua Pérez.
El festín amarillo comenzó con imparable de Gotta, Tavárez entregó el primer out con elevado al jardín derecho, Calixte disparo sencillo, Encarnación negoció cuatro bolas para congestionar las bases y preparar el escenario para el tablazo de cuatro vueltas de Pérez.
En el tercero, los aguiluchos agregaron otra por transferencia a Encarnación, doble de Pérez y elevado de sacrificio de Cordero.
En una extraña quinta entrada, las Águilas fabricaron tres vueltas más, con una confusa jugada con las bases llenas en batazo de línea de Pérez, creando un caos por la impresión de si el inicialista Urrutia la había atrapado de aire o la pelota había hecho contacto con la tierra.
La confusa situación se presentó cuando Tavárez disparó hit al central, Calixte lo imitó y las bases se llenaron con otro imparable de Encarnación, entonces Pérez conectó el batazo de línea, anotando Tavárez y los árbitros decretaron dos outs, mientras la defensa de los Gigantes pensó que realizó un triple play.
Después de una demora de aproximadamente 20 minutos, se reanudó el encuentro con Calixte corriendo en segunda y dos outs y Andretty Cordero envió un estacazo al bleacher izquierdo para la octava aguilucha.