Noticia
Titulares

Un atleta herido de gravedad al clavarse una jabalina

Un atleta herido de gravedad al clavarse una jabalina
jueves 09 mayo, 2019 - 2:37 PM

YAHOO. Un atleta ha acabado en el hospital tras haberse clavado una jabalina durante un entrenamiento en las instalaciones de la universidad de Georgia, en Estados Unidos.

El velocista Elija Godwin fue alcanzado por la jabalina. Al parecer, este corredor estaba haciendo un sprint marcha atrás, una técnica utilizada habitualmente en las prácticas para fortalecer la musculatura de las piernas. Pero no se dio cuenta de que la jabalina estaba clavada en el suelo varios metros detrás de él, tras un lanzamiento que alguien había hecho anteriormente.

Godwin, sin verla, se lanzó de lleno contra ella y se la insertó en la espalda, llegando a perforarle un pulmón. Por suerte, sus compañeros y los médicos reaccionaron rápidamente, cortando la jabalina y tapando la herida con gasas. Inmediatamente se le trasladó al hospital de Athens, la ciudad más cercana, donde fue operado para extraerle el trozo que se le había quedado dentro.

El comunicado emitido por la universidad indica que, según el doctor Ron Courson, el deportista se encuentra estable tras la cirugía y se espera que tenga una recuperación completa en los próximos meses. Godwin, quien cumplirá los 20 años dentro de un mes, está especializado en pruebas de velocidad (entre 100 y 400 metros lisos, incluyendo relevos) y en triple salto. Hasta ahora sus mayores éxitos han llegado en la disciplina de 200 metros, donde ha sido 94º en el ranking mundial y tiene una mejor marca personal de 20,59 segundos.

Dentro de la gravedad de los hechos, Godwin puede considerarse afortunado, puesto que una herida de este tipo es potencialmente mortal. Una perforación puede originar un colapso pulmonar, lo que en medicina se conoce como neumotórax. Simplificando mucho, esta afección consiste en que, al romperse el pulmón, el aire se escapa de él y se acumula en la caja torácica, lo que precisamente reduce el espacio disponible para que los pulmones (tanto el dañado como el sano) o incluso el corazón funcionen correctamente. Existe también el riesgo de hemorragias internas y de infección por algún microbio con el que pudiera estar contaminado el proyectil. Godwin se salvó de sufrir complicaciones porque recibió atención inmediata y porque estas dos últimas circunstancias no se produjeron.

Las jabalinas que se utilizan en las competiciones de atletismo están fabricadas en materiales varios, como fibra de vidrio o carbono, o algún metal ligero (es muy común el aluminio), con una punta metálica (generalmente de acero) para clavarse en el suelo tras el lanzamiento. El reglamento establece restricciones en cuanto a pesos y medidas, variables según el sexo y la edad del lanzador; en categoría senior masculina deben pesar al menos 800 gramos y tener una longitud mínima de 2,6 metros. No se obliga a utilizar ningún producto concreto en su fabricación; los modelos profesionales actuales tienden a hacerse en fibra de carbono, por su mayor resistencia.

No es la primera vez que se producen accidentes con jabalinas en el mundo del atletismo, aunque sí es raro que alguien se clave una que ya está en el suelo, como le ha ocurrido a Godwin. Es más habitual que el lanzamiento de un atleta se descontrole en el aire y acabe impactando no en el suelo, sino en el cuerpo de alguien a quien le pille desprevenido. Ha llegado a haber casos mortales, como el de un juez alemán que falleció en 2012 al recibir un impacto en el cuello que le seccionó la yugular.

Para evitar situaciones parecidas, ante los avances de técnica y potencia de los lanzadores, la federación internacional ha establecido rediseños de las lanzasvarias veces a lo largo de la historia, con el objetivo de adelantar su centro de gravedad para que caigan antes y evitar así lanzamientos demasiado largos que podrían ser peligrosos incluso para el público en las gradas. En su momento también se prohibieron estilos “no ortodoxos” que llegaban más lejos pero hacían la trayectoria de la jabalina más impredecible, como la técnica de rotación con la que el español Miguel de la Quadra-Salcedo batió todos los récords en la década de los ’50 del siglo pasado.

Noticias
Noticias Federativas
Noticias Internacionales