Ha saltado de la incógnita y se ha convertido en una celebridad, luego de que junto a Julibeyh Payano, ganaran la primera medalla de plata que obtiene República Dominicana en voleibol playa femenino en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Ha puesto su mirada en el Campeonato Mundial que será celebrado en la ciudad de Tlaxcala, México, del 6 al 15 de octubre próximo.
Aunque la nativa de Bonao y madre de tres hijos ha fijado tiempo para su retiro: 2026, luego de representar el país en los XXV Juegos Centroamericanos y del Caribe que tendrán lugar en la capital dominicana.
“He regresado a jugar de nuevo después de 15 años, alentada por mi esposo (Jonathan Fabián)”, señala Almánzar a su regreso al país la madrugada de este miércoles.
Cuenta que el aliento de su esposo y la dirección de su entrenador, el cubano Alexander Massó, fueron claves para lograr una gran sincronización con su compañera de equipo Julibeyh Payano.
“Hay objetivos que uno se plantea, pero si no los trabaja, no será posible alcanzarlos”, apunta Almánzar, una espigada atleta de 36 años, quien trabaja para el Banco de Reservas como Oficial de Negocios en un exigente horario de 8 de la mañana a 5 de la tarde.
A pesar de esa responsabilidad laboral y de madre de tres vástagos(Jhon Maicol de 12 años, Lizabeth de 10 y Raquel de 4), ella ha sacado tiempo y entrenó intensamente dos veces por semana en una cancha de arena, continua a los pabellones de voleibol del centro olímpico Juan Pablo Duarte.
Exhibiendo su medalla colgada al cuello, Almánzar habla de su historia de once años jugando voleibol. “Me encanta el voleibol y mi dedicación a esta actividad me llena de mucha satisfacción, por eso estoy aquí”.
Almánzar ha participado en otros eventos internacionales y recuerda que junto a Margarita Sosa, también estuvo en en eventos de la Norceca en Guatemala y Puerto Rico, terminando en la segunda posición en 2008.
Da mucho crédito a Julibeyh Payano, la que define como “una muchacha muy fajadora…, nunca se da por vencida”.
Ha saltado de la incógnita y se ha convertido en una celebridad, luego de que junto a Julibeyh Payano, ganaran la primera medalla de plata que obtiene República Dominicana en voleibol playa femenino en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Ha puesto su mirada en el Campeonato Mundial que será celebrado en la ciudad de Tlaxcala, México, del 6 al 15 de octubre próximo.
Aunque la nativa de Bonao y madre de tres hijos ha fijado tiempo para su retiro: 2026, luego de representar el país en los XXV Juegos Centroamericanos y del Caribe que tendrán lugar en la capital dominicana.
“He regresado a jugar de nuevo después de 15 años, alentada por mi esposo (Jonathan Fabián)”, señala Almánzar a su regreso al país la madrugada de este miércoles.
Cuenta que el aliento de su esposo y la dirección de su entrenador, el cubano Alexander Massó, fueron claves para lograr una gran sincronización con su compañera de equipo Julibeyh Payano.
“Hay objetivos que uno se plantea, pero si no los trabaja, no será posible alcanzarlos”, apunta Almánzar, una espigada atleta de 36 años, quien trabaja para el Banco de Reservas como Oficial de Negocios en un exigente horario de 8 de la mañana a 5 de la tarde.
A pesar de esa responsabilidad laboral y de madre de tres vástagos(Jhon Maicol de 12 años, Lizabeth de 10 y Raquel de 4), ella ha sacado tiempo y entrenó intensamente dos veces por semana en una cancha de arena, continua a los pabellones de voleibol del centro olímpico Juan Pablo Duarte.
Exhibiendo su medalla colgada al cuello, Almánzar habla de su historia de once años jugando voleibol. “Me encanta el voleibol y mi dedicación a esta actividad me llena de mucha satisfacción, por eso estoy aquí”.
Almánzar ha participado en otros eventos internacionales y recuerda que junto a Margarita Sosa, también estuvo en en eventos de la Norceca en Guatemala y Puerto Rico, terminando en la segunda posición en 2008.
Da mucho crédito a Julibeyh Payano, la que define como “una muchacha muy fajadora…, nunca se da por vencida”.