ROMA. El jamaicano Usain Bolt, en su primera carrera en nueve meses, inauguró su temporada atlética con una estrecha victoria sobre su compatriota Asafa Powell y una marca de 9.91 en la Golden Gala de Roma, tercera reunión de la Liga de Diamante, en su primera competición en territorio italiano.
Powell ejecutó una salida fulgurante (133 milésimas frente a 174 del plusmarquista mundial) y se mantuvo en cabeza hasta los últimos diez metros, cuando Bolt, que partió por la calle cinco, le adelantó por la izquierda e inmediatamente se relajó, quedándose a dos centésimas de la mejor marca mundial del año, que sigue en poder de otro jamaicano, Steve Mullings.
Bolt regresaba a las pistas nueve meses después de su derrota ante el estadounidense Tyson Gay, para correr por primera vez en Italia y en su primer cien del año junto a su compatriota Asafa Powell, su predecesor como plusmarquista mundial.
Si el año pasado Bolt debutó en Daegu (Corea del Sur), la sede de los Mundiales en agosto próximo, con una marca de 9.86, en Roma, con un tipo más musculado que en años anteriores a base de gimnasio, se estrenó con peor marca pero igualmente victorioso.
Powell, derrotado en nueve de sus diez enfrentamientos anteriores con Bolt, había acreditado el pasado día 15 una marca de 9.95 en Shangai. Este jueves fue dos centésimas más rápido.
El tercer puesto en el podio fue para el único blanco de los nueve contendientes, el francés Christophe Lemaitre, que acabó tercero con diez segundos justos. El año pasado se convirtió en el primer atleta blanco que bajaba de los diez segundos (9.97).
Bolt, campeón mundial y olímpico, así como plusmarquista mundial de 100 y 200 metros, empezó en Roma una campaña en la tendrá que defender sus títulos mundiales en Daegu (Corea del Sur) y en la que necesita reafirmar su hegemonía, puesta en entredicho el año pasado por el estadounidense Tyson Gay.
El 6 de agosto pasado, en Estocolmo, Gay, con un registro de 9.84, puso fin a dos años de victorias ininterrumpidas de Bolt en 100 metros, y el jamaicano tuvo que cancelar la campaña físicamente mermado por molestias en la espalda y en el tendón de aquiles. Desde aquella carrera no había vuelto a competir.
La estadounidense Allyson Felix, tres veces campeona mundial de 200 metros, fracasó en su intento de doblete. Se impuso holgadamente en 400 con un registro de 49.81, mejor marca mundial del año, pero sólo 40 minutos después falló en 200. La victoria fue para su compatriota Bianca Knight con 22.64 y Felix ni siquiera subió al podio, fue cuarta con 22.81.
En 800 metros, Khadevis Robinson sorprendió a los favoritos. El estadounidense cambió bruscamente a la salida de la última curva y fue el más fuerte en la recta final de una carrera cuya primera mitad se cubrió en 49.86 y acabó, para el vencedor, en 1:45.09. El sudafricano Mbulaeni Mulaudzi hubo de conformarse con el segundo puesto (1:45:50).
La croata Blanka Vlasic, campeona mundial de altura, se quedó sola en concurso al superar 1,95 metros, igualando la mejor marca mundial del año. Luego falló con el listón en dos metros.