SAO PAULO. Inspectores del Comité Olímpico Internacional iniciaron el lunes su primera visita a Río de Janeiro desde que advirtieron a los organizadores de los Juegos Olímpicos del 2016 que debían ponerse las pilas.
El COI le dijo en diciembre a los organizadores que el tiempo se acortaba y que debían ponerse a trabajar “con todo vigor”.
Si bien todavía faltan tres años para la justa, hay preocupación en torno a la marcha de algunas obras y a cambios de personal entre los organizadores. Hay un nuevo director general y un nuevo administrador, y todavía no se ha terminado de dar forma al presupuesto.
Por otro lado, no se han tomado decisiones definitivas en torno a las sedes del rugby, el hóckey sobre césped y el golf.
El presidente del comité organizador de Río Carlos Nuzman restó importancia recientemente a las demoras en las obras y dijo que no hay problemas grandes. El portavoz del COI Mark Adams, no obstante, afirmó en diciembre que “hay tiempo todavía, pero el reloj avanza y (los organizadores) tienen que encarar esto con todo vigor”.
Es la primera visita del COI desde que el ex presidente de la federación local de bádminton y deportes sobre hielo pidió al organismo que investigase posibles irregularidades y acusase al Comité Olímpico Brasileño de violar la Carta Olímpica.