Por primera vez, de acuerdo a las promesas de “transparencia” de la Agenda 2020, el Comité Olímpico Internacional (COI) publicó este jueves la cantidad total de asignaciones que cobrarán sus miembros y el presidente, el alemán Thomas Bach, que recibirá 225.000 euros por año.
El COI va a pagar a cada uno de sus 115 miembros una dieta diaria de 450 dólares (418 euros) y una dieta anual de 7.000 dólares (6.500 euros) para cubrir los gastos administrativos.
El presidente Thomas Bach, excampeón olímpico de esgrima en Montreal-1976 y abogado de profesión, “en misión todos los días del año” según explicó el COI, no recibirá “una dieta anual o diaria” si no “una asignación global de 242.000 dólares (225.0000 euros)”.
Este procedimiento “dará lugar a un ahorro para el COI y a una mayor transparencia”, dijo el presidente de la Comisión de Ética, el juez senegalés Youssoupha Ndiaye.
– Primera organización –
Los miembros del Comité Ejecutivo del organismo, 14 personas (10 miembros y 4 vicepresidentes), doblarán la dieta diaria hasta los 900 dólares (836 euros) cuando acudan a reuniones.
Es difícil decir cuantos días al año ‘trabajan’ los miembros del COI y por lo tanto calcular la asignación que reciben. Además de las sesiones y otros congresos anuales, estos forman parte de muchas comisiones de trabajo.
La publicación de estas cifras, propuesto por la Comisión de Ética del COI, se enmarca en la política de “transparencia y buen gobierno” contenida en la Agenda 2020 defendida por el actual presidente y adoptada en diciembre por el COI en Mónaco.
Según una fuente del organismo olímpico, “es la primera vez que una gran organización deportiva hace públicas estas cifras”.
Las cantidades de estas dietas se adoptaron en Rio de Janeiro en la reunión del Comité Ejecutivo del 26 al 28 de febrero.
Seguidamente, “en una reunión en Lausana (Suiza) el 23 de marzo, la Comisión de Ética aconsejó al presidente que publicara estas cifras antes del informe anual”, explicó el COI en un comunicado.
– “Aumentar la transparencia” –
La Comisión de Ética llama “a todas las organizaciones deportivas dentro del movimiento olímpico a adoptar una política similar y publicar” las dietas de sus responsables, con el fin “de aumentar la transparencia en el movimiento deportivo”.
Es difícil no ver en esta recomendación un llamado a la FIFA, cuyo presidente Joseph Blatter es miembro del COI. El suizo dirige una institución señalada por los presuntos casos de corrupción en la adjudicación de los Mundiales de Rusia-2018 y Catar-2022.
El máximo organismo del mundo del fútbol anunció el 20 de marzo unas ganancias de 338 millones de dólares (312 millones de euros) en el periodo 2011-2014, con un volumen de negocios de 5.700 millones de dólares (5.200 millones de euros). La FIFA cuenta con un total de 1.520 millones de dólares (1.412 millones de euros) en reservas.
Si la FIFA fue ‘transparente’ al revelar los gastos de personal (397 millones de dólares -366 millones de euros- en 474 empleados en el periodo de cuatro años -2011 a 2014-), no lo fue tanto cuando se le preguntó por los honorarios del presidente.
“Simplemente porque contrariamente a una empresa que cotiza en Bolsa, nosotros no estamos obligados”, dijo su director financiero Markus Kattner.
En el último Comité Ejecutivo en Zúrich, a la pregunta de un periodista sobre si un día haría público su salario, Blatter simplemente no respondió.