Cortaduras, nuevo temor del boxeo olímpico

RENO, Nevada. El campeón panamericano Antonio Vargas nunca había sufrido un corte como boxeador hasta el miércoles pasado, en la pelea más importante de su vida.

El prometedor peso mosca siguió batallando en el torneo preolímpico, pero perdió por puntos en fallo dividido.

“Todo pasó muy rápido”, expresó. “Fue un choque de cabezas. Tenía la pelea ganada”.

Vargas no atribuyó su derrota al corte, pero ese tipo de lesiones son un problema creciente en el boxeo olímpico de cara a los juegos del año que viene en Río de Janeiro, donde no habrá protectores de la cabeza por primera vez desde la justa de 1980 en Moscú.

Siete pugilistas sufrieron cortes importantes en los primeros tres días de las eliminatorias olímpicas de Reno esta semana, incluidos el peso pesado Cam F. Awesome y Vargas, quien podría representar la mejor esperanza que tiene Estados Unidos de conquistar su primera medalla olímpica de oro en 12 años. Ambos pudieron terminar sus peleas, pero tres boxeadores quedaron afuera de la competencia por sus cortes.

Uno de ellos fue Mark Dawson, quien necesitó 18 puntos en la frente tras sufrir el primer corte de su carrera. Los sueños olímpicos de Chris Ousley se desvanecieron cuando su rival, Carlos Monroe, sufrió un corte que le impidió continuar. Monroe fue declarado ganador porque estaba adelante en las tarjetas.

También en otros países se ha informado de numerosos cortes en las peleas desde que la Asociación Internacional de Boxeo (conocida por sus viejas siglas AIBA, de las que eliminaron la palabra Amateur) dispuso eliminar los protectores de la cabeza en el 2013.

Hasta los detractores de la AIBA parecen admitir que sin protectores las peleas son más atractivas para la televisión. El organismo rector del deporte amateur reconoce que existe el peligro de los cortes, pero afirma que tomó esa medida convencida de que disminuirán las conmociones cerebrales sin los protectores. Una lógica que no convence demasiado a numerosos técnicos y boxeadores.

“No me gusta y no creo que sea necesario”, sostuvo Virgil Hunter, respetado entrenador de boxeadores amateurs. “¿Qué dice esto sobre el deporte? Exponemos a los chicos a un trauma por nada. Una cosa es sufrir cortes y cobrar luego un millón de dólares. Pero es otra sufrir un corte y recibir un trofeo o un apretón de manos”.

Los boxeadores han usado protectores de la cabeza en todos los juegos olímpicos desde los de 1984 en Los Angeles. Las mujeres siguen usándolos. La proliferación de los cortes ha motivado fuertes quejas de pugilistas y entrenadores que opinan que son lo más indicado para torneos cortos, en los que se hacen varias peleas en poco tiempo.

Terence Crawford, campeón wélter de la OMB invicto como profesional, fue un exitoso pugilista amateur, pero dice que no le interesaría pelear a ese nivel sin protectores.

“Estos chicos están sufriendo cortes sin que les paguen. Es algo que puede pasarles factura cuando se hagan profesionales”, declaró Crawford. “Vi cuatro cortes en un día. Y les dicen que se hagan poner unos puntos y vuelven a pelear al día siguiente”, agregó el pugilista, quien vino a Reno a alentar a unos amigos.

En un deporte donde abundaban las críticas a los jueces, la decisión de la AIBA de hacer a un lado un sistema computerizado y apelar al tradicional sistema de 10 puntos por round fue muy bien recibida.

Pero la de eliminar los protectores de la cabeza no. Y hay quienes piensan que los cortes pueden causar gran revuelo en Río.

El boxeador profesional tiene generalmente meses para recuperarse de un corte. El amateur no. Y debe pelear a menudo al día siguiente o ser descalificado.

“Si nos hacen pelear sin protector de la cabeza, deberían pagarnos de algún modo”, afirmó Ousley, quien planea hacerse profesional. “Nos hacen someternos a controles antidopaje, hacer todas estas cosas, pero peleamos por nada. Somos voluntarios. No puedo seguir en el boxeo amateur”.

No todos, no obstante, están en contra de la eliminación de los protectores de la cabeza.

“Hace que las peleas sean más emocionantes”, declaró Awesome, veterano boxeador amateur y campeón nacional de esa categoría, que sufrió un corte en su primera pelea en Reno pero cosechó luego tres victorias seguidas y se clasificó a los Juegos Olímpicos.

“Las peleas con protectores no son serias. No son interesantes. Estamos sacrificando nuestra salud por el bien del deporte”, sostuvo. “Duele a veces, pero quiero que el boxeo florezca”.