CLEVELAND – Danny Salazar fue toda una revelación cuando arribó inesperadamente en Cleveland en el 2013 y recibió la encomienda de abrir el Juego del Comodín de la Liga Americana. En el 2016, el diestro dominicano fue convocado al Juego de Estrellas por el Joven Circuito.
Pero después de una temporada en la que Salazar no hizo lanzamiento alguno, ni en Grandes Ligas ni en ligas menores, es posible que los Indios decidan no ofrecerle contrato. El equipo tiene hasta las 8 p.m. ET el viernes para tomar esa decisión.
De los seis jugadores de los Indios que son elegibles para el arbitraje salarial — Trevor Bauer, el boricua Francisco Lindor, Neil Ramirez, Cody Anderson y Nick Goody — la situación de Salazar es la más intrigante. El equipo no tiene mucha flexibilidad económica ahora mismo, por lo cual apostar a la salud de Salazar es menos factible que en otros mercados.
Salazar devengó US$5 millones en el 2018. Luego de perder tiempo en el 2016 y el 2017 por lesiones en el brazo de lanzar, experimentó molestias en el hombro derecho durante el invierno y no ha regresado al montículo. En julio, fue operado para corregir la inflamación en el hombro.
¿Estará dentro del presupuesto de los Indios arriesgarse a pagarle otros US$5 millones a Salazar dado su historial de lesiones? ¿Le iría mejor al quisqueyano en el bullpen? ¿Cobra Salazar importancia ante los intentos de Cleveland por canjear al as Corey Kluber, al venezolano Carlos Carrasco o a Bauer?
El viernes sabremos qué rumbo decide tomar la Tribu.
