INDIAN WELLS. Novak Djokovic volvió a tener trabajo extra en Indian Wells. Dejó atrás un comienzo adverso, mejoró su nivel con el correr de los minutos y se impuso a Roger Federer por 3-6, 6-3 y 7-6 (3) en la final del primer M1000 del año. Con el triunfo, Djokovic consiguió su primer título del año, el 42° de su carrera y el tercero en Indian Wells. Además, sumado a París y Shanghai en 2013, ganó los últimos tres Masters 1000.
Djokovic, una vez más, fue de menor a mayor. Como en varios partidos de la semana, el serbio no arrancó con firmeza y estuvo sumergido en dudas durante una gran parte del juego. Pero como ante Marin Cilic, fue ganando confianza de a poco y finalmente se plantó como el dominador de las acciones para terminar imponiéndose en dos horas y 13 minutos de acción.
En el inicio, todo de Federer. Jugó de manera brillante en los primeros pasajes del duelo, con un veloz quiebre en el segundo game. El suizo, que en el próximo ranking saldrá como N°5 del mundo (comenzó la semana como N°8), mostró variantes, con un tenis ofensivo y constantes subidas a la red. Aprovechó las dudas de Djokovic e hizo la primera diferencia por 6-3, en poco más de media hora.
Djokovic evidenció una mejor versión desde el primer game del segundo set. Era otro jugador. Más metido en el partido, buscando mayor solidez con sus golpes y sin dejarse dominar por Federer. Sus devoluciones, profundas y al centro, comenzaron a lastimar al suizo, que padeció una merma de nivel y de movilidad. Golpe certero en el octavo game para quebrar y luego cerrarlo con su servicio.
El serbio siguió con el control en el tercero. Su revés marcaba la pauta, cargando cruzado y buscando los desplazamientos de Federer con el pararelo. Llegó a un nuevo quiebre, que parecía decisivo. Tuvo el partido en su saque (5-4), pero Federer volvió al nivel del primer set y con un juego de devolución estupendo equilibró el marcador en cinco.
Con saques seguros en los siguientes dos games, hubo que esperar al tie break para el desenlace de la historia. El suizo dudó en el comienzo y Djokovic no perdonó. El serbio se mostró sin fisuras en el desempate y se terminó quedando con el éxito, el 16 en 33 partidos ante Federer.
Cabe destacar que Djokovic, en su camino al título, tuvo que sobreponerse a Victor Hanescu, Alejandro González, Marin Cilic, Julien Benneteau, John Isner y Roger Federer. Con varios momentos irregulares, en cinco de sus seis partidos dejó un set en el camino.