INSIDE THE GAMES.- El Tribunal de Arbitraje Deportivo declaró este viernes la suspensión provisional de la subcampeona etíope de 1.500 metros, que no podrá competir mientras dure el proceso, tras un recurso de World Athletics contra la sentencia absolutoria dictada en su país por una supuesta negativa a someterse a las pruebas.
Lausana dio un giro drástico a pocas horas del inicio del Campeonato Mundial de Tokio . El TAS confirmó que había aceptado la solicitud de medidas provisionales de World Athletics contra la decisión del organismo etíope y del atleta involucrado, lo que implica la suspensión provisional inmediata de Diribe Welteji del evento en Japón. “Se ha admitido la solicitud de medidas provisionales y el atleta queda suspendido mientras dure el procedimiento de arbitraje”, declaró el tribunal en un comunicado.
La Unidad de Integridad del Atletismo reforzó la postura de la federación internacional, afirmando que, como parte de la apelación, la AIU ha solicitado medidas provisionales al TAS, declarando al atleta inelegible para competir a la espera del resultado de la apelación. El caso se enmarca en el artículo 2.3 del reglamento de la Oficina Nacional Antidopaje de Etiopía, relativo a la negativa o no presentación a la toma de muestras.
Como ya informó Inside The Games , la AIU ya había apelado la sentencia absolutoria y solicitado medidas provisionales; hasta hoy, la corredora se encontraba en Japón esperando el resultado de esa petición, que ahora se ha resuelto en su contra.
La secuencia cronológica ilustra la complejidad del proceso. El 21 de mayo, la ETH-NADO abrió un expediente por una presunta negativa a someterse a una prueba fuera de competición. El 12 de agosto, un tribunal local absolvió al atleta. El 1 de septiembre, la AIU recibió el expediente y, tras revisarlo, presentó un recurso formal el 8 de septiembre; al día siguiente, World Athletics solicitó medidas provisionales, que finalmente fueron concedidas por el TAS el 12 de septiembre.
Paralelamente, el tribunal arbitral recordó que las partes están intercambiando alegatos escritos y, de acuerdo con ellos, se programará una audiencia, manteniéndose la confidencialidad de lo actuado hasta tanto se realice un examen más detallado.
El impacto deportivo es inmediato. Inscrita para las eliminatorias femeninas de 1.500 m el sábado 13 de septiembre en el Estadio Nacional de Tokio, la etíope llegó como una de las principales aspirantes al podio: plata en Budapest 2023 , subcampeona mundial en pista cubierta en 2025 y una mejor marca personal de 3:51.44 en Eugene, solo por detrás del récord mundial de Faith Kipyegon. A esto se suma su diploma olímpico de París 2024 , donde quedó en cuarta posición.
Desde una perspectiva jurídica, la sentencia no implica una declaración de culpabilidad ni anticipa el resultado final. Se trata de una medida provisional, impuesta para salvaguardar la integridad de la competición mientras se tramita la apelación. El propio TAS subrayó que «las medidas provisionales no prejuzgan el fondo del asunto y tienen por objeto garantizar que la decisión final no pierda su eficacia». En derecho deportivo, estas medidas se justifican por el riesgo de «daño irreparable»: permitir que un atleta en cuestión compita y posteriormente sea sancionado causaría un perjuicio irreversible a la legitimidad del campeonato.
En este caso, la suspensión provisional funciona como garantía de equilibrio: protege la igualdad de condiciones para los demás competidores, a la vez que garantiza que el procedimiento se resuelva con plena validez sin que el laudo final quede sin efecto. Por un lado, la defensa se basa en la sentencia absolutoria dictada por el tribunal nacional. Por otro, la gobernanza internacional ejerce su autoridad para revisar las sentencias nacionales cuando está en juego la uniformidad global de las normas antidopaje. Esta tensión, ahora trasladada al plano arbitral, definirá el resultado de un caso que combina tecnicismos legales con enormes repercusiones deportivas.
A la espera de la decisión sobre el fondo del asunto, el Campeonato Mundial se celebrará sin uno de sus protagonistas. La inevitable reflexión persiste sobre el delicado equilibrio entre las garantías individuales y la credibilidad colectiva: dos caminos que deben discurrir en paralelo para que el atletismo llegue a la meta con su integridad intacta.