Novak Djokovic no podrá defender el título en el Australian Open y tampoco tendrá la chance de ir por el récord de 21 grand slams, después de perder su apelación contra la cancelación de su visa.
El Tribunal Federal australiano rechazó el último recurso de apelación en una audiencia llevada a cabo este domingo en Melbourne, por lo que el número uno del mundo será deportado y deberá abandonar el país inmediatamente.
Djokovic publicó un comunicado después de que se conociera el veredicto: “Esto extremadamente decepcionado con el fallo del Tribunal de desestimar mi solicitud de revisión judicial de la decisión del Ministro de cancelar mi visa, lo que significa que no puedo quedarme en Australia y participar en el Abierto de Australia”.
“Respeto el fallo de la Corte y cooperaré con las autoridades pertinentes en relación con mi salida del país. Me incomoda que el enfoque de las últimas semanas haya estado en mí y espero que ahora todos podamos concentrarnos en el juego y el torneo que amo”, agregó en su declaración.
Para cerrar, comentó: “Me gustaría desearles a los jugadores, oficiales del torneo, personal, voluntarios y fanáticos todo lo mejor para el torneo. Finalmente, me gustaría agradecer a mi familia, amigos, equipo, simpatizantes, fanáticos y mis compañeros serbios por su continuo apoyo. Todos ustedes han sido una gran fuente de fortaleza para mí”.
Antes del veredicto, Djokovic estaba programado para jugar contra su compatriota Miomir Kecmanovic en la sesión vespertina del primer día del torneo, el lunes
