FARMINGDALE, NY (AP) — El equipo europeo llevará la Ryder Cup de regreso al otro lado del Océano Atlántico, dejando a los estadounidenses en busca de respuestas en lo que se está convirtiendo en una serie desequilibrada.
Shane Lowry incorporó su nombre a la historia irlandesa en la Ryder Cup con un putt de birdie de 1,8 metros en el hoyo 18 el domingo, que aseguró a Europa la permanencia en la copa. Tyrrell Hatton igualó su partido, convirtiendo a Europa en el ganador absoluto por undécima vez en los últimos 15 partidos.
Luke Donald se convirtió en el primer capitán europeo en ganar dos torneos consecutivos de la Ryder Cup desde Tony Jacklin en 1985 y 1987. Contaba con 11 de los mismos 12 jugadores que triunfaron a lo grande en Roma hace dos años. Aún más impresionante fue hacerlo en suelo estadounidense —nada menos que en Bethpage Black— con una afición hostil, ruidosa, vulgar e implacable.
El resultado final (Europa 15, Estados Unidos 13) fue la única verdadera sorpresa.
Los estadounidenses al menos mostraron pulso e hicieron sudar a sus oponentes más de lo que nadie imaginaba, recuperándose del mayor déficit dominical jamás sufrido contra Europa.
Hubo un momento en el que un regreso realmente pareció posible.
Cameron Young y Justin Thomas ganaron sus partidos en el hoyo 18. Bryson DeChambeau remontó desde 5 abajo para llevarse la mitad. Scottie Scheffler evitó ser blanqueado al ganar su partido de peso pesado contra Rory McIlroy.
Lowry, quien tuvo que lidiar con lo peor del público neoyorquino durante toda la semana, tuvo la última palabra.
Hizo birdie en tres de los últimos cuatro hoyos, y su putt final lo pondrá junto a otros irlandeses que han realizado hazañas heroicas en la Ryder Cup: Graeme McDowell en Celtic Manor en 2010, Darren Clarke y su emotiva semana en The K Club, Paul McGinley en The Belfry en 2002.
Russell Henley tenía una ventaja de 1 arriba y dos veces tuvo putts de birdie de 3 metros en los últimos hoyos. Los dejó cortos en ambos. El último preparó el terreno para Lowry, quien embocó el putt y desató una celebración alocada mientras miles de aficionados salían en masa por la salida.
Lowry le dijo a su caddie mientras caminaba por el hoyo 18: “Tengo la oportunidad de hacer lo mejor de mi vida”. Y así lo hizo.
Los estadounidenses igualaron un récord de la Ryder Cup al ganar 8.5 puntos en 12 partidos individuales. Necesitaban 10 puntos.
Los estadounidenses aún mantienen una ventaja de 27-16-2 en la serie que data de 1927, pero la Ryder Cup moderna no comenzó hasta 1979, cuando Europa continental se unió a la fiesta. Desde entonces, Europa ha ganado la copa 13 de 19 veces.
McIlroy había dicho que ganar una Ryder Cup fuera de casa era uno de los mayores logros en el golf. No es tan inusual. Europa ha ganado cinco de las últimas diez ediciones fuera de casa.
Los mejores jugadores de Europa brillaron en Bethpage Black incluso mientras los fanáticos de Nueva York los insultaban, construyendo una ventaja récord de siete puntos de cara a los 12 partidos individuales.
Europa anotó medio punto antes de que se disparara un tiro. Viktor Hovland, quien sufrió una recaída de una lesión de cuello el sábado, se vio obligado a retirarse . Harris English, cuyo nombre figuraba en el sobre secreto, también se quedó fuera y el partido se declaró empatado.
Eso significó que los estadounidenses tuvieron que ganar nueve de los 11 partidos y empatar otro, y dieron una pelea sorprendente, oyendo finalmente vítores para los EE. UU. en lugar de solo vitriolo hacia Europa.
“Jugaron mejor que nosotros”, dijo el capitán estadounidense Keegan Bradley, quien añadió que su único arrepentimiento podría ser la forma en que preparó el campo. Bethpage Black tiene fama de ser un desastre, pero el rough fue recortado y las fuertes lluvias de la semana ablandaron los greens.
Hubo birdies a raudales, algo poco común en el Black. Se percibió hostilidad por parte del público, típica de esta región y de este campo de golf público.
Y hubo una celebración europea, que ya se está volviendo demasiado familiar.
