Eva Brito lleva el triunfo en su sangre

SANTIAGO. El apellido Brito es familiar en el tenis de mesa de República Dominicana, esto por el glorioso pasado que tuvo como protagonista principal a Roberto, quien fuera campeón nacional en cuatro ocasiones y se constituyera en una de las figuras más relevantes del país. Ahora una nueva página se abre en el libro de la familia, con la llegada de Eva, quien promete reeditar o superar los éxitos alcanzados por su padre.

La novel tenimesista, comenzó a escribir su propia historia con apenas 6 años de edad, influenciada de su padre, se inclinó por la disciplina que 10 años más tarde la catapultaría como la esperanza y realidad en tenis de mesa femenino en nuestro país.

Tras la participación en diversos torneos, fue desarrollando su talento, al tiempo que conquistaba lugares cimeros en importantes justas.

Entre otros logros, Eva ha sido campeona nacional y latinoamericana en categoría de 11-13 años. Ganó medalla de oro en dobles femeninos, en la categoria de cadetes del Circuito Mundial de la Federación Internacional de Tenis de Mesa celebrado en El Salvador. Fue campeona nacional y latinoamericana en la categoria juvenil.

Sus múltiples conquistas entre las que también se encuentran medalla de oro en el Circuito Junior celebrado el pasado año en Perú, además de un Campeonato Latinoamericano celebrado en Argentina, la han hecho merecedora del premio Atleta Juvenil del Año de la ACDS en el 2010.

No obstante su palmarés, el sueño de ganar una medalla en Juegos Panamericanos, siempre estuvo presente en su mente y la oportunidad de lograrlo se acercaba.

Para su próximo compromiso, bajo la supervisión del entrenador cubano Boris Roque, se sometió a entrenamientos intensos llevados a cabo en Constanza, ciudad propicia para aclimatarse a la altura de más de 1500 metros sobre el nivel del mar de la ciudad de Guadalajara, en México.

Una vez preparada, en compañía de Xue Wu y Johenny Valdéz, el júbilo le llegó en el partido crucial ante Venezuela, en el cual ganaron medalla de oro por equipo femenino, en los recien finalizados Juegos Panamericanos Guadalajara 2011.

Agradecida

“Nunca pensé que llegaría a mi corta edad, tan sólo a mis 16 años lo pude cumplir, por eso agradezco primero a Dios y mi familia”, nos expresó muy orgullosa y excitada la adolescente santiaguense.

Recuerda que en sus inicios ganó un torneo intercolegial en PUCMM cuando apenas contaba con 6 años de edad.

A pesar de los rigurosos entrenamientos, Eva, nunca ha descuidado sus estudios: “Mi madre Lissette y mi padre, han sido muy exigentes con relación a este aspecto”.

Su hermana menor Karla, también es tenimesista. Sobre los lineamientos trazados por su padre, nos señaló: “Él, nos exige como entrenador en muchas ocasiones, pero entiendo que todo es para nuestro bien”.

La Federación Dominicana de Tenis de Mesa que es presidida por Juan Vila, espera que Eva mantenga su nivel y para ello tienen planificado varios fogueos internacionales y están en diligencias pertinentes para que la Federación Internacional le otorgue una beca olímpica, la que abriría la posibilidad de varios torneos mundiales.

Sobre sus expectativas para el futuro inmediato nos confirmó: “Mis planes una vez culmine mi bachillerato, son llegar a Alemania o Italia, para participar en una de esas ligas, allá podré mantener mi ranking (3 a nivel latinoamericano) y luego agotar el ciclo olimpico, para después entrar a la universidad”, puntualizó.