INSIDE THE GAMES.- Con un impacto de 370 millones de euros, equivalente a casi el uno por ciento del PIB, los Juegos Panamericanos Junior Asunción 2025 marcaron un punto de inflexión el mes pasado, cuando el deporte confirmó su rol como motor de desarrollo y proyección global, impulsando la candidatura de Paraguay para albergar los Juegos Panamericanos 2031.
Asunción vivió mucho más que una simple celebración deportiva durante los segundos Juegos Panamericanos Junior . Entre el 9 y el 23 de agosto, Paraguay se convirtió en un epicentro continental no solo para la competición juvenil, sino también por un impacto sin precedentes de aproximadamente 370 millones de euros, equivalente al 0,9 % del Producto Interno Bruto (PIB), según un estudio de MF Economía.
La cifra refleja un extraordinario retorno de la inversión. De una inyección inicial de 134 millones de euros —73 millones aportados por el Gobierno paraguayo y 61 millones generados por visitantes extranjeros— se logró un retorno de la inversión (ROI) del 2,75%. En resumen, por cada euro invertido, la economía paraguaya recibió casi tres.
El presidente Santiago Peña ya había insistido en que el deporte sería una política de Estado , y las cifras lo respaldan. En la Asamblea General de Panam Sports, celebrada antes de los Juegos, afirmó: «Paraguay es un gigante que está despertando», convencido de que esta edición marcaría un antes y un después. Su visión se materializó en resultados tangibles: crecimiento económico, nuevos empleos, infraestructura modernizada y un legado social que trascendió las estadísticas y la capital, ya que las obras también alcanzaron las subsedes de Encarnación e Ypacaraí, así como la Costanera y la Bahía de Asunción, extendiendo su impacto a todo el país.
El impacto se desglosó en tres dimensiones: 134 millones de euros en efectos directos vinculados a infraestructura, organización y gasto inmediato; 208 millones de euros en impacto indirecto en las cadenas de suministro y proveedores; y 28 millones de euros en efectos inducidos por el consumo basado en salarios. Este último, crucial en las economías emergentes, demuestra la capacidad de los Juegos para dinamizar sectores que abarcan desde el transporte y la hostelería hasta el comercio minorista.
El presidente del Comité Olímpico Paraguayo (COP), Camilo Pérez, no dejó lugar a dudas sobre la magnitud del evento al clausurar los Juegos en Luque : “Hoy vivimos juntos el evento deportivo más importante de la historia de nuestro país. Más de 4.000 atletas nos demostraron pasión, esfuerzo y amistad, y gracias a todos los que creyeron en Paraguay, este sueño ya es una realidad”.
Camilo Pérez también destacó el valor del informe económico presentado: “Este informe reivindica las ambiciones de Paraguay de convertirse en un líder en el desarrollo del deporte en las Américas y más allá”.
Agregó que los resultados van más allá de los números, “es muy alentador recibir estos resultados en los Juegos Panamericanos Junior, que se suman al memorable espectáculo deportivo brindado por los atletas de todo el continente”.
MF Economía también encargó encuestas para analizar los patrones de gasto de los visitantes, y los resultados fueron reveladores. El 38 % del gasto se destinó a alojamiento, el 27 % a alimentación, el 15 % a transporte y el 20 % a ocio, compras y entretenimiento. De media, cada turista gastó 181 € al día. Solo los espectadores extranjeros —más de 34.000— aportaron 44 millones de €, consolidando el turismo deportivo como un sector estratégico.
El número de visitantes en agosto de 2025 aumentó un 86 % en comparación con el mismo mes de 2024, gracias a los Juegos Continentales. El evento contribuyó a posicionar a Paraguay como un destino emergente en la región, generando un impulso que ahora puede aprovecharse para atraer turismo y grandes competiciones internacionales en el futuro.
El estudio aplicó metodologías reconocidas internacionalmente, alineadas con los estándares de la OCDE y la AISTS, posicionando a Paraguay junto a eventos como los Juegos Olímpicos de Londres 2012 , los Juegos Olímpicos de la Juventud Singapur 2010 y los Juegos Panamericanos Santiago 2023. La conclusión es clara: incluso en países con recursos fiscales limitados, los grandes eventos deportivos demuestran consistentemente su capacidad para multiplicar la inversión y dejar un legado que trasciende lo económico.
En la capital paraguaya, ese legado es visible en el Parque Olímpico de Luque, cuyo emblema es el Centro Acuático Olímpico , considerado la piscina más moderna de Sudamérica. Junto con el velódromo, el estadio de hockey, las pistas de BMX y skateboarding, y los campos de rugby y golf, el complejo se ha convertido en una auténtica ciudad deportiva de más de 100 hectáreas.
Sin embargo, el impacto va más allá de la infraestructura. Más de 3500 voluntarios fueron reconocidos como «el corazón y el motor del evento», en palabras de Pérez, y su formación se mantendrá como capital humano para futuros torneos. La formación de jueces, entrenadores y árbitros también forma parte de un legado intangible que fortalece el ecosistema deportivo.
Esta base debe ser vital para los compromisos internacionales que Paraguay ya tiene asegurados en su calendario, incluyendo el Campeonato Mundial de Rally, los World Skate Games de 2026 y hasta un partido del Mundial de la FIFA 2030, además de otros grandes eventos que confirman al país como un organizador creciente en el escenario global.
De cara al futuro, Paraguay ha formalizado su candidatura para los Juegos Panamericanos de 2031 , donde se enfrentará a una potencia continental como Brasil, y continúa persiguiendo el sueño de ser sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2030. Ambos proyectos están respaldados por la Ley 7467, que establece un marco de beneficios migratorios, laborales y fiscales diseñados para atraer y organizar competiciones internacionales.
En conjunto, la huella financiera del mayor evento deportivo jamás realizado en Paraguay y su legado social y de infraestructura fortalecen un argumento creíble: el país no solo realizó unos Juegos exitosos, sino que también se posiciona como un serio contendiente para los Juegos Panamericanos de 2031 y los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2030.
