YAHOO.- El inicio de la temporada 2020 de la Fórmula 1 arrancará en menos de 70 días en el circuito de Albert Park, en Melbourne. Australia está siendo golpeada por devastadores incendios forestales que ya se han cobrado 25 vidas, y la Fórmula 1 sigue con interés los acontecimientos.
El pistoletazo de salida para el nuevo campeonato está previsto para el 15 de marzo, y actualmente no hay garantías de que se pueda disputar la carrera. Los dueños de la categoría están monitoreando el peligro potencial, que además de la quema de infinitas hectáreas, supone la contaminación atmosférica.
Numerosos incendios se han producido en la isla desde octubre y el estado de Victoria, cuya capital es Melbourne, también se ha visto afectado por el fuego. Las grandes ciudades como Sydney están cubiertas de humo y miles de casas han quedado destruidas.
Más de diez millones de hectáreas fueron incendiadas. La WWF Australia, organización defensora del medio ambiente, estima que el fuego mató a 1.250 millones de animales. La Fórmula 1 ha confirmado que la situación está siendo monitoreada de cerca, especialmente la calidad del aire en Melbourne.
Mientras tanto, la comunidad de la F1 no se queda de brazos cruzados. Lewis Hamilton, Daniel Ricciardo y Esteban Ocon han pedido en sus redes sociales donaciones para ayudar a los australianos. El piloto de Renault, especialmente dolido por tratarse de su país, también subastará el mono que usó en el GP de Australia 2019.
Otras categorías ya se han visto afectadas por los incendios: el rally de Australia fue cancelado el pasado noviembre debido al fuego en Nueva Gales del Sur. La carrera de las 12 horas en Bathurst, que se disputaría a finales de enero en el circuito Mount Panorama, tampoco tiene segura su disputa.