Los Juegos Olímpicos de Río fueron catalogados como “Las Olimpíadas del Marketing Digital”. Y los patrocinadores principales, buscaron sacarle provecho a su inversión a través de diversas estrategias.
Previamente, el Comité Olímpico Internacional (COI), a través de la famosa regla 40, buscó “proteger” a sus principales patrocinadores y las restricciones impedían que se utilicen términos como “olímpico”, “Olimpiada”, “Juegos”, “Río de Janeiro” o incluso “medalla”;
Samsung entregó 12 mil 500 Galaxy S7 Edge Edición limitada de los Juegos Olímpicos a los atletas. Además, hizo el lanzamiento de The Anthem (El Himno), una manera de unir el mundo combinando segmentos de los himnos nacionales de varios países.
Visa lanzó su campaña – digital y televisiva – Carpool (Compartir vehículo) que incluía activaciones en sitio, innovaciones de pago (con la plataforma Samsung Pay), además de la #TeamVisa, conformado por atletas patrocinados.
P&G repitió la campaña de Londres 2012 “Gracias, mamá”, esta vez con el concepto: “Sólo Alguien fuerte puede criar a alguien fuerte”. La campaña – que contaba el camino hacia los juegos de cuatro madres y sus cuatro hijos – se lanzó en medios televisivos y en YouTube.
Coca Cola – cuyas etiquetas eran doradas – tenían impreso en sus latas y botellas el hashtag #ISSOÉOURO (Eso es Oro), generado para motivar a que los seguidores puedan subir sus fotos en sus redes sociales.
Las marcas que no fueron patrocinadores, pero tuvieron bastante actividad fueron Under Armour y Puma. En el caso de la primera, al ser Michael Phelps embajador de la marca, el spot de su campaña “Role Yourself” fue uno de los más vistos con 10.9 millones de views. Por su parte, Puma tuvo mucha interacción al tener a Usain Bolt. La marca alemana utilizó el hashtag #ForeverFast pero no hizo referencia a los JJOO durante esas fechas.
Pero volvamos si hablamos de Patrocinio, tenemos que mencionar los factores de globalización que nos permiten las redes sociales. Lo sucedido con el equipo brasileño Chapecoense #ForçaChape nos ha permitido entender que el deporte ha demostrado que es una vía correcta que permite unir pueblos con diversidad cultural y social a través de las redes.
Las marcas saben que invertir en el deporte les genera una rentabilidad interesante. Solo depende de la capacidad de las marcas para crear la conexión emocional con el target. Si no se crea ese engagement, no se logrará captar la atención del consumidor.