El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha sido suspendido provisionalmente por el organismo rector mundial del fútbol, la FIFA.
Rubiales se negó a dimitir después de besar a la delantera Jenni Hermoso en los labios tras la victoria de España sobre Inglaterra en la final del Mundial femenino de fútbol en Sídney el pasado 20 de agosto.
La RFEF dijo que emprendería acciones legales contra las “mentiras” de Hermoso.
Pero la FIFA optó por “suspender provisionalmente al señor Luis Rubiales de todas las actividades relacionadas con el fútbol a nivel nacional e internacional”, dijo en un comunicado.
La FIFA abrió el jueves un procedimiento disciplinario contra el directivo de 46 años.
“Esta suspensión, que será efectiva a partir de hoy [26 de agosto], es por un período inicial de 90 días, a la espera del procedimiento disciplinario”, añadió la FIFA.
El organismo también le ordenó a Rubiales o a cualquier representante de la RFEF que se abstengan de intentar contactar a Hermoso,de 33 años.
La RFEF dijo anteriormente que intentó hablar con Hermoso, máxima goleadora femenina de España con 51 goles en 101 partidos, pero que “no había tenido éxito en ningún momento”.
La FIFA señaló que comunicó su decisión a Luis Rubiales, a la Federación Española de Fútbol y a la Asociación Europea de Fútbol (UEFA).
El organismo añadió que no se pronunciará sobre ninguna medida disciplinaria hasta que concluya el proceso contra Rubiales.
Como reacción a la decisión de la FIFA, la federación española comunicó que el vicepresidente, Pedro Rocha Junco, asume la presidencia interina de la RFEF.
Este es el último episodio de una crisis que no ha hecho más que crecer en los últimos días. Te contamos los elementos claves del caso.
La FIFA ya había abierto un expediente disciplinario contra Rubiales el 24 de agosto por su actuación durante la entrega de medallas del Mundial femenino.
El comportamiento de Rubiales generó críticas en todo el mundo, entre las que se incluyen ministros de gobierno que exigían su renuncia.
Rubiales, de 46 años, observó el partido en el que España le ganó 1-0 a Inglaterra desde el área VIP del Estadio Australia en Sídney.
A modo de celebración, cuando escuchó el sonido del silbato final, Rubiales –que estaba al lado de la reina Letizia de España y su hija la infanta Sofía, de 16 años- se agarró los genitales.
Más tarde, durante la ceremonia de presentación de los premios, tuvo lugar el beso con Hermoso, que juega para el club Pachuca de México.
Hermoso señaló inicialmente en Instagram que las acciones de Rubiales no le habían gustado, pero en un comunicado difundido más tarde en su nombre lo defendió.
Rubiales se disculpó el lunes por el beso, pero el presidente en funciones del gobierno español, Pedro Sánchez, dijo que esto no era suficiente y la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, se sumó a aquellos que pedían su dimisión.
El jueves, la FIFA anunció que había abierto un procedimiento disciplinario contra Rubiales.
Al día siguiente, la RFEF llamó a una asamblea general extraordinaria en la que se esperaba que Rubiales renunciara, pero él se negó insistentemente a hacerlo.
Si bien Rubiales se disculpó por agarrarse los genitales, prometió “luchar hasta el final” y dijo que el beso había sido “mutuo, eufórico y consentido”.
Pero ese mismo día Hermoso dijo que el beso no había sido consensuado.
La futbolista desmintió rotundamente a Rubiales en un comunicado compartido en su cuenta de la red social X (antes conocida como Twitter): “En ningún momento el beso fue consentido“.
Y añadió: “Quiero reiterar como ya hice en su momento que este hecho no había sido de mi agrado”.
El sindicato FutPro, que representa a Hermoso, difundió también el viernes un comunicado firmado por 81 futbolistas en el que las deportistas anuncian que no jugarán con la Selección Española de Fútbol mientras Rubiales siga en su puesto.
Sin embargo, la RFEF cuestionó la versión de los hechos que dio Hermoso y anunció que iniciaría acciones legales por los comentarios de la futbolista sobre su presidente.
“La RFEF y el sr. presidente demostrarán cada una de las mentiras que se difundan ya sea por alguien en nombre de la jugadora o, si fuere el caso, por la propia jugadora”, dijo la federación.
“La RFEF y el sr. presidente, ante la gravedad del contenido de la nota de prensa del Sindicato Futpro, va a iniciar las acciones legales que corresponden”, continúa el texto.
Antes, el gobierno español había comenzado un procedimiento legal destinado a suspender a Rubiales.
Tras el anuncio de la FIFA de suspender provisionalmente a Luis Rubiales, la RFEF comunicó el sábado que Pedro Rocha Junco, vicepresidente de la federación y actual presidente de la Federación Extemeña, quedará al mando del organismo mientras se tramita el expediente disciplinario contra Rubiales.
“De acuerdo con lo previsto en los Estatutos de la RFEF, el vicepresidente adjunto de la presidencia, Pedro Rocha Junco, asume la presidencia interina durante este período”, indicó la RFEF en un comunicado el sábado.
“Luis Rubiales ha manifestado que se defenderá legalmente en los órganos competentes, confía plenamente en las instancias de la FIFA y reitera que, de esta manera, se le da la oportunidad de comenzar su defensa para que prevalezca la verdad y se demuestre su completa inocencia”, agrega la RFEF.
El anuncio de la FIFA de suspender a Rubiales fue recibido positivamente en la comunidad deportiva.
Algunos, sin embargo, cuestionan lo que llaman “el silencio y la falta de comentarios” por parte del poderoso organismo rector del fútbol europeo, la UEFA, del cual Rubiales es vicepresidente.
“Incluso si Rubiales finalmente es destituido de su puesto en la Federación Española de Fútbol, existe la posibilidad de que permanezca en el comité ejecutivo de la UEFA hasta que su mandato finalice en 2027”, señala Simon Stone, analista deportivo de la BBC.
“La UEFA no ha ofrecido ningún comentario público sobre la situación actual, pero hablando con personas que forman parte de la organización, algunos se muestran incrédulos de que Rubiales no haya dimitido”, agrega el analista.
Mientras tanto, el asunto sigue desencadenando distintas reacciones.
Parte del equipo técnico de la selección femenina anunció este sábado su renuncia, tomando distancia del entrenador, Jorge Vilda, al tiempo que se suceden los mensajes de apoyo a Hermoso desde distintas disciplinas deportivas.
El propio Vilda, a quien Rubiales le dedicó elogiosas palabras en su discurso del viernes, lamentó este sábado el “comportamiento impropio” del presidente de la RFEF.
Así, no se vislumbra un cierre cercano de una crisis que, de alguna manera, ha eclipsado el reconocimiento y la alegría por la consecución de un título tan importante como un Mundial de fútbol.