Las muestras obtenidas de los atletas en los Juegos Olímpicos de Londres podrán ser analizadas durante ocho años, con el objetivo de permitir que las técnicas de detección evolucionen en ese tiempo y puedan descubrir más casos.
Este sistema, en marcha desde hace años, ya ha dado resultados en el pasado. En noviembre de 2009, el campeón olímpico de 1.500 metros en los Juegos de Pekín 2008, el bahreiní Rashid Ramzi, dio positivo y se vio privado de su medalla.
Los organizadores prometieron que sería todavía más eficaz en los Juegos de Londres, gracias a los progresos conseguidos para el análisis de las muestras, que se realizará en el centro antidopaje de Harlow, en el noreste de la capital británica.
“Será la primera vez en los Juegos Olímpicos que se consigan resultados tan completos. Esto nos permitirá volver a analizar los datos con nuevos métodos”, declaró el profesor David Cowan, jefe del centro e investigador del King’s College de Londres.
El objetivo del Comité de Organización de los Juegos Olímpicos de Londres (LOCOG) es dar sentido a las palabras que ha venido repitiendo su máximo responsable, el exatleta Sebastian Coe: “Si vienes a Londres con la intención de hacer trampas, te atraparemos”.