Londres, Inglaterra. La ministra británica de Interior, Theresa May, afirmó hoy que el Gobierno es consciente de que los Juegos Olímpicos de Londres representarán un “blanco” para los grupos terroristas, por lo que sus planes de seguridad nacional han tenido en cuenta esa premisa de cara al evento.
En un discurso pronunciado hoy sobre los preparativos de seguridad del Ejecutivo británico para garantizar “no solo un espectáculo increíble, sino también seguro”, la responsable del Home Office reconoció que Reino Unido, “como todos los países occidentales, afronta una serie de continuas amenazas a la seguridad nacional”.
Por ello, May aseguró que en la planificación del dispositivo de seguridad nacional todas estas posibles amenazas han sido “tenidas en cuenta”.
“Somos conscientes de que afrontamos una amenaza real y duradera por parte del terrorismo y sabemos que los Juegos, un evento icónico, representarán un blanco para los grupos terroristas”, dijo.
La ministra señaló que los planes de seguridad de cara al evento “se han desarrollado asumiendo que el nivel de amenaza terrorista en el momento de celebrarse los Juegos será severo”.
Según ella, en la puesta en marcha de ese dispositivo de seguridad la “flexibilidad” será un factor crucial puesto que permitirá al Ejecutivo “responder con rapidez y efectividad a cualquier incidente imprevisto”.
La responsable del Home Office también desveló que un total de 97 detenciones se han efectuado como parte de una operación conocida como “Podium” por delitos como la reventa de entradas para presenciar eventos deportivos, creación de páginas web “fantasma” y oferta de entradas de hotel falsas, si bien no detalló desde cuándo se produjeron esos arrestos.
Dentro de estos preparativos, May anunció que la instalación de tiendas de campaña y campamentos dentro de los recintos olímpicos estará prohibida desde el inicio de los Juegos.
Además, esta responsable mostró su confianza en que los agentes están adoptando “una actitud contundente” para atajar actividades de crimen organizado.
Con esas medidas de seguridad, “la policía está enviando un mensaje muy claro de que no tolerará la intrusión de delincuentes organizados en los Juegos Olímpicos”.
“También estamos ayudando a la policía y a LOCOG (la organización de los Juegos) a afrontar las otras amenazas emergentes con las que se ha encontrado el Ministerio de Interior en los últimos meses, como los campamentos de protesta”, dijo.