Los trabajos de construcción han terminado en el último gran estadio del parque olímpico de Londres, el estadio de polo acuático, un mes antes de que se celebre un acto de exhibición, según dijeron el lunes los organizadores de los Juegos.
La sede temporal, con su exterior plateado y su techo inflable, es obra de una empresa que se vio obligada a trasladar sus oficinas en Stratford, al este de Londres, para hacer espacio al recinto olímpico.
El estadio de 5.000 asientos, que tiene forma de cuña y ha costado unos 25 millones de libras (casi 40 millones de dólares), está construido en plástico reciclable y es la última gran sede que termina la Autoridad Olímpica de Entregas (ODA, por sus siglas en inglés), el organismo responsable de la infraestructura.
El espacio acogerá las competiciones masculina y femenina de polo acuático antes de ser desmontado, y sus partes se reutilizarán en otros lugares del país.
“El diseño único de tejado inclinado lo hace reconocible al instante y, como todas nuestras sedes, se han hecho grandes esfuerzos tanto en sostenibilidad como para asegurar que no construimos sedes que no sirvan después de los Juegos”, dijo en un comunicado el consejero delegado de la ODA, Dennis Hone.
La sede, que está cerca del llamativo centro acuático en el sur del parque olímpico, tiene un tejado ligero compuesto de cojines inflados de PVC reciclado, que ofrecerán aislamiento extra y reducirán la condensación, señalaron los organizadores.
El último trabajo de estadios que le queda por hacer al comité organizador LOCOG son los asientos en el estadio exterior de hockey.
ES Group, una de las docenas de empresas reubicadas de la antigua zona industrial de 200 hectáreas cuando Londres recibió la organización de los Juegos en 2005, construyó la estructura principal del edificio.