David A. Hernández, SANTO DOMINGO.- La ofensiva de los Gigantes del Cibao se mostró tímida la noche del lunes ante el picheo de los Caimanes de Barranquilla y no pudo capitalizar las oportunidades que tuvo de anotar carreras.
“Desperdiciamos los momentos con hombres en bases”, asentó el dirigente de los representantes dominicanos, Luis Urueta.
“Tuvimos varias oportunidades para anotar y empatar el partido, y hasta para tomar la delantera pero nuestros hombres no pudieron ejecutar”, manifestó.
Los Gigantes se fueron de 6-1 con corredores en posición anotadora y dejaron a siete hombres estacionados en las almohadillas.
El dos veces ganador al premio Dirigente del Año en la pelota dominicana dio créditos a la labor monticular de Caimanes.
“El picheo colombiano nos mantuvo a raya y su abridor (Fernando Pérez) nos dominó durante seis entradas”, destacó Urueta, quien también señaló que los barranquilleros supieron aprovechar los fallos defensivos de los dominicanos.
Valoró como aceptable la presentación del abridor Lisalverto Bonilla, quien cargó con la derrota, tras lanzar 4.1 entradas donde le anotaron dos vueltas una de ellas inmerecida y ponchó a cinco oponentes.
Sobre el partido de este martes contra Navegantes de Magallanes, Urueta espera que la escuadra quisqueyana salga con la victoria para garantizar la condición de dueño de casa para el partido de semifinal.
Señaló que Albert Abreu, indicado para iniciar el encuentro por los dominicanos, tiene buena bola rápida y picheos necesarios para limitar la ofensiva de los venezolanos.
“Abreu es un lanzador que tuvo buena presentación con los Tigres del Licey durante la temporada y esperamos nos dé una buena salida yéndose profundo en el juego para que el bullpen no se vea lastimado”, expresó Pipe.
Agregó que pese a la derrota del lunes contra los Caimanes, el equipo está tranquilo y preparado para asumir el reto de este martes.
