KANSAS CITY. Conmoción. Incredulidad y negación. Una tristeza abrumadora. Hoy, hace un año, jugadores, directivos y aficionados de los Reales se despertaron con una trágica noticia y seguramente lucharon contra un sinfín de emociones mientras veían y trataban de entender las palabras que estaban leyendo en sus teléfonos: el lanzador dominicano de los Reales, Yordano Ventura había muerto a los 25 años durante un accidente automovilístico en la República Dominicana.
“Fue muy difícil comprender”, recordó vía telefónica Alex Gordon. “Muy difícil de asimilar. ¿Por qué pasó eso? ¿Cómo pudo haber pasado?”. El teléfono del gerente general Dayton Moore empezó a sonar aquella mañana mientras abordaba un vuelo de Kansas City a Atlanta. Amigos y otros directivos del club querían saber si la noticia era verdad.
En un primer momento, Moore estaba convencido de que se estaban refiriendo a Andy Marte, el ex jugador dominicano que, casualmente, había muerto varias horas antes en la República Dominicana ese mismo día.
Pero cuando el avión en el que iba a Moore aterrizó, ya desde la oficina del comisionado le habían confirmado la terrible noticia.
“Es algo imposible de comprender en un primer momento”, recordó Moore recientemente. “Firmamos a Yordano siendo un niño, lo conocimos antes de que se convirtiera en un hombre. Pero a medida que fue avanzando el día y seguíamos haciendo llamados se me fue haciendo todo cada vez más real”.
En su rol como gerente general, Moore tenía poco tiempo para estar de luto. Tenía un trabajo que hacer, llamadas telefónicas pendientes y cosas por organizar. Pero por sobre todas las cosas, debía liderar a la organización, casi como una figura paterna, en un momento tan terrible.
Aquella misma noche — varios jugadores entre los que estaban Gordon, Danny Duffy, Ian Kennedy y en aquel entonces infielder de los Reales, el puertorriqueño Christian Colón — se juntaron en el Kauffman Stadium para una vigilia improvisada. Al acercarse a la puerta principal, pudieron ver como los fanáticos ya habían empezado a dejar flores y tributos para Ventura.
“Esa noche me ayudó mucho”, dijo Gordon. “Me ayudó compartir mi tristeza con mis amigos”.
Dos días después, Moore y otros directivos del equipo, varios jugadores como Eric Hosmer, Mike Moustakas y el venezolano Salvador Pérez, además de otros peloteros de Grandes Ligas, llegaron a la República Dominicana para el funeral de Ventura.
Miles de aficionados de Ventura estuvieron presentes y caminaron en la procesión por las calles de su pueblo natal, Las Terrenas. Un año después, Pérez todavía no es capaz de hablar públicamente sobre el fallecimiento de Ventura.
“Cada quien lleva su luto de forma distinta”, dijo Duffy. “No hay un manual de instrucciones para estas cosas”.
Después de aquel viaje, se realizó un recordatorio privado para peloteros y directivos del equipo justo antes del FanFest de los Reales. Mientras peloteros, coaches y directivos recordaban a Ventura, la tristeza empezó a ser desplazada por los recuerdos del jovial lanzador.
“Como organización, como ciudad y como comunidad, no pude haber estado más orgulloso de la forma en la que todos nos juntamos para apoyarnos unos a otros”, dijo Moore. “No creo que vaya a olvidar eso jamás. Durante todo aquel episodio me sentí muy honrado de ser parte de esta organización”.
El próximo paso en todo aquel largo de proceso de lidiar con la muerte de Ventura llegó el primer día de los Entrenamientos de Primavera, cuando el manager Ned Yost juntó a sus peloteros para mandarles un mensaje.
“Fue un gran discurso”, dijo Gordon. “Ned habló menos de la tristeza y del luto, y más sobre lo importante que era recordar el tipo de persona que era Yordano, lo agradecido que estaba de haberlo conocido. Quería que recordásemos su sonrisa, aquellas risas tontas suyas, la forma graciosa que tenía de pronunciar las palabras. El muchacho era súper carismático”.
Habría más tributos en el futuro, como aquel antes del primer juego de los entrenamientos en Surprise, Arizona y el del Día Inaugural en el Kauffman Stadium.
“Ver a toda aquella gente llorando fue algo impresionante”, dijo Gordon. “Y a medida que pasaba cada momento, uno tenía que seguir adelante. Uno recuerda, pero tienes que seguir adelante”.
Sin embargo, un año después, nadie se ha recuperado completamente.
“Yo todavía extraño al muchacho”, dijo Duffy. “Siempre. Todos esos homenajes sirvieron. Pero no han hecho que esto se sienta más real”.